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La temporada de frío está dominando el hemisferio norte, aún antes de que entre oficialmente el invierno atmosférico en esta parte del mundo, lo que significa que es momento de cuidar nuestra salud, y en especial la de nuestras mascotas, tomando ciertas medidas para evitar resfriados y otras enfermedades.
De acuerdo con especialistas de Harvard, al igual que un humano, los animales suelen resentir el frío en sus cuerpos, ya que la grasa almacenada en su piel y la capa extra de pelo no los protegen al cien por ciento de los fríos extremos. Si eres de los que salen a pasear con sus perros por las mañanas o los dejas durmiendo en ambientes fríos, toma en cuenta estas recomendaciones para evitar que tu perro se enferme.
Limita el tiempo que pasa al aire libre
Los expertos de American Kennel Club (AKC) sugieren limitar su tiempo fuera de casa, en especial cuando el clima es frío hasta el punto de la congelación. Y es que los perros pueden sufrir congelación en las orejas, bajo los ojos y en la cola. Algunos de los rasgos más comunes de que un perro está sufriendo de frío extremo al grado de congelación es piel fría y de color blanco o azul.
Déjalo dentro de casa el tiempo posible
Ante temperaturas frías, los perros deben aclimatarse poco a poco para no sufrir ni enfermarse. Deja que tu perro salga a estirar las piernas y a jugar por lapsos de tiempo cortos.
El resto del día deja que descansen y se mantengan calientitos dentro de casa, ya sea acostados en cómodas camas térmicas o jugando dentro con la familia. No olvides alimentarlos bien, ya que los perros suelen quemar grasa y perder calorías con rapidez debido a sus esfuerzos por mantenerse calientitos.
Abriga a tu perro cuando salga o sí hace mucho frío
Si tu mascota es pequeña o con pelo corto, abrígala con algún suéter o abrigo a la medida, en especial si saldrán a la calle o si pasa mucho tiempo al aire libre, si hay mucha húmedad o si tu hogar está muy frío.
Los expertos dicen que las temperaturas por debajo de los 7°C ya afectan a los perros y las temperaturas oscilantes entre los 0° ya ponen en riesgo su salud.
Piensa en su edad
El clima frío pone en peligro la salud de los perros, en especial la de los perros viejitos o seniors. Y es que no pueden regular su temperatura corporal de la misma manera en que lo hacen los perros jóvenes.
Los perros grandes suelen tener reacciones negativas a los cambios de clima, su salud se deteriora con facilidad o pueden sufrir de dolores intensos de huesos o articulaciones por el frío.
Es por eso que debes tener a tus mascotas seniors dentro de casa tanto como sea posible y dejarlos al aire libre cuando sea necesario y por cortos lapsos de tiempo.
Protege sus patitas del piso frío, hielo o nieve
Si tu perro se va a exponer a superficies demasiado frías, use botines especiales. Este tipo de calzado va a prevenir que los perros sufran lesiones y abrasiones por el frío, hielo e incluso nieve.
Los expertos creen que los botines son una inversión inteligente de los amos, ya que los perros pueden usarlos cuando hay lluvia a lo largo del año o cuando el sol sobrecalienta el piso en primavera o verano.
Limpia las almohadillas de sus pies
Después de una caminata, limpia las patas de tu mascota y revisa que no estén irritadas o enrojecidas. Si se irritan, los expertos de American Kennel Club sugieren humectarlas con vaselina.
Limpiar sus patitas también ayuda para que no queden húmedas y les provoque frío en sus huesos o se haga un nido húmedo de agua y suciedad. Si es posible, recorta el pelo que tienen entre los dedos para evitar que se haga este tipo de nido.
Una vez que hayas cubierto estas recomendaciones, asegúrate de hacer caminatas más cortas para evitar la exposición al frío, no vayas a ríos, lagos o lugares con agua fría o congelada. Tampoco les cortes el pelo o los bañes con frecuencia, deja ambas tareas para los climas más cálidos, como primavera, verano e inicios de otoño.
Toma en cuenta que los animales suelen gastar más calorías cuando hace frío, por lo que debes alimentarlos mejor, con mayor frecuencia y porciones más grandes.
Sigue las recomendaciones de Harvard hasta que el frío se haya ido. Si tu mascota pesca un resfriado o presenta algún problema de salud en invierno, no dudes en llevarlo con el veterinario, él sabrá qué hacer y cómo encargarse de su salud.
