El Día de la Independencia de Estados Unidos se convirtió en un feriado oficial hasta que el Congreso lo reconoció en una ley en junio de 1870.
En 1938, el Congreso estadounidense reafirmó que el 4 de julio es un feriado pagado para los empleados federales.
Al ser un feriado oficial, los trabajadores estadounidenses tienen derecho a un día de descanso obligatorio por el Día de la Independencia. En caso de tener que acudir a trabajar, los empleados deben recibir el doble de su salario normal... Seguir leyendo.