Los organizadores de Burning Man dicen que su concepto va más allá de reunirse para escuchar música. Buscan que sea una experiencia de armonía y libertad durante toda una semana, donde los asistentes creen lazos interpersonales y de comunidad.
Es una especie de congregación neo hippie donde cerca de 70 mil personas asisten para poner en práctica su creatividad con esculturas, performances, baile y obras de arte. El cuerpo en sí mismo es una forma de expresión.
El proyecto tiene sus orígenes en el año 1986 y ahora ya es uno de los festivales más esperados por nacionales y extranjeros.