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La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, de acuerdo con expertos reales, significa un mal día lleno de preocupaciones para los duques de Sussex, ya que su residencia en el país estará bajo amenaza.
Y es que Trump podría tomar cartas en el asunto de la residencia de Harry y podría considerar su deportación de forma inmediata a Reino Unido ya que él y Meghan no son santos de su devoción.
Donald Trump afirmó desde antes de regresar a la presidencia de Estados Unidos que no estaba en sus planes ofrecer protección a Harry y que tampoco le daría un “trato especial”, específicamente porque su esposa no le agrada por los comentarios que ésta hizo sobre él y sus discursos de odio.
El hecho de que la residencia de los duques sea afectada por las decisiones del presidente entrante, también se verán afectados sus negocios en Estados Unidos y sus intereses caritativos.
Cabe destacar que la pareja ha enfrentado una interminable hostilidad con Trump desde que se separó de la familia real hace más de cinco años. Trump ha señalado que Harry traicionó a la reina y que fue muy irrespetuoso al elegir a su esposa y una vida lejos del Reino Unido.
“Este debe ser un día de miedo. Trump ha dicho en el pasado que no ‘protegerá’ a Harry si se convierte en presidente. En primer lugar, porque acusó a Harry de haber ‘traicionado a la Reina’, lo que condenó como ‘imperdonable’, ‘muy irrespetuoso’ y responsable de ‘romperle el corazón’”, dijo en su momento el experto Greg Swenson.
Añadió que Trump hará todo lo posible para hacer a Meghan y Harry “más impopulares que nunca”.
El experto cree que Trump promoverá su expulsión del país en caso de que se descubra que Harry mintió sobre el consumo de drogas para obtener la visa americana por su matrimonio con Markle.
“Pero lo peor para Harry es que el año pasado Trump le dijo a Nigel Farage que si el duque había mentido en su solicitud de visa estadounidense sobre el consumo de drogas, podría ser deportado de Estados Unidos. Harry debe estar preocupado porque Trump advirtió que el príncipe no debería recibir ‘privilegios especiales’”, dijo Swenson. Cabe recordar que el príncipe Harry admitió haber consumido drogas en su libro biográfico Spare.
Meghan y la residencia de Harry en Estados Unidos estuvo protegida por Joe Biden durante su administración, incluso se supo que el entonces presidente impidió que un tribunal hiciera pública la solicitud que Harry hizo en 2020.
Tras tomar posesión como presidente, Trump tendría en mente ventilar los detalles de la visa estadounidense del príncipe.
