Ya se ha demostrado que fumar cigarrillos y beber alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de esófago, pero un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine suma otro factor: el té caliente.
Investigadores de la Fundación Nacional de Ciencias de China aseguran que el consumo de té a altas temperaturas está vinculado a un riesgo cinco veces mayor de desarrollar ese tipo de cáncer, en personas que también fuman y beben.
Sin embargo, en las personas que no tenían esos dos vicios, beber té no parecía tener un efecto significativo en el desarrollo del cáncer.
Los hallazgos están basados en el seguimiento a 450 mil participantes. “Los participantes que bebieron té a altas temperaturas, tomaron alcohol excesivamente y fumaron tenían un riesgo cinco veces mayor que quienes no tenían ninguno de esos 3 hábitos”, escriben.
Los autores especulan que el té caliente daña el tejido que recubre el esófago, lo que podría aumentar las posibilidades de lesión por otros factores de riesgo, como fumar y beber.
“Otra forma potencial en la que el té caliente puede contribuir al riesgo de cáncer es a través de la formación de compuestos inflamatorios, que se produce después de la irritación repetida en el esófago”, dicen los autores a la revista TIME.
En 2016, un grupo de 23 científicos de la OMS descartó que el café o el té propicien cáncer. No obstante, los expertos dijeron que cualquier bebida a más de 65 grados celsius puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de esófago.