El estatuto de Disney es sencillo: "Creamos felicidad brindando lo mejor en entretenimiento para personas de todas las edades, en todas partes".
Sus películas infantiles son elogiadas alrededor del mundo porque entretienen a chicos y grandes. Por la misma razón, pueden tocarse temas como la muerte, pero matizan sus historias para que encajen en los cánones de la cultura popular.
En Bambi o El Rey León, existen escenas de la muerte de los padres de personajes principales. Pero, de acuerdo con el director de Pete's Dragon, David Lowery, hay tres áreas en las que la casa del ratón Mickey marca el límite.
"Cuando firma un contrato con Disney, las tres cosas que su película no puede incluir son: decapitaciones, violaciones o fumar", dijo Lowery a Is not it Cool News. "Esas son literalmente las tres cosas que no se le permite poner... Literalmente tienen esas palabras están en el contrato como acciones prohibidas".
Por supuesto, las restricciones son resultado del paso del tiempo. La película Pinocho tiene escenas donde el muñeco de madera está fumando.
Sin embargo, el sitio Mental Floss señala que no está claro si estas restricciones son válidas para películas en live-action o en aquellas que se realizan en colaboración con Marvel o Pixar.
Por ejemplo, el 'live action' de Alicia en el país de las Maravillas’ contiene dos de los elementos prohibidos: la oruga Absolem sale fumando y la ‘reina roja’ es aficionada a las decapitaciones.
Los críticos de Disney señalan que esas acciones persisten porque son claves de la obra original y, además, las decapitaciones no se muestran explícitamente.