El actor Sylvester Stallone reemplazó el tatuaje de su esposa Jennifer Flavin por uno de su difunto perro Butkus, el cual apareció en la película Rocky y en su secuela.
Las imágenes del cambio de tatuaje se revelaron un día antes de que la pareja anunciara su divorcio después de 25 años de matrimonio. El actor tenía el rostro de Flavin en su bicep derecho y después lo cubrió con el de su entrañable mascota.
Como aún no anunciaban su divorcio, su equipo de publicistas dijo:
“El Sr. Stallone tenía la intención de actualizar la imagen del tatuaje de su esposa Jennifer; sin embargo, los resultados fueron insatisfactorios y, desafortunadamente, irreparables. El Sr. Stallone ama a su familia. Actualmente, los Stallones están filmando juntos un programa de telerrealidad que se estrenará en Paramount+”.
Una vez que Jennifer Flavin anunció sus intenciones de separarse del actor, los rumores sobre el cambio de tatuaje se fueron por otra dirección entre la opinión pública.
Sylvester Stallone era muy cercano a su perro bullmastiff Butkus. Lo adoptó desde que era un cachorro de 6 semanas y vivieron juntos en un pequeño departamento antes del ascenso del actor a la fama.
Stallone vivía en tal pobreza que se “vio obligado” a vender a Butkus porque ya no podía alimentarlo. Cuando llegó el éxito de Rocky trató de recuperar a Rocky, pero su nuevo dueño le pidió $15,000 dólares. Él los pagó.
Perro y dueño permanecieron juntos hasta 1981, cuando Butkus murió de un ataque al corazón.
Jennifer Flavin dijo el miércoles a la revista People que solicitó el divorcio de Sylvester Stallone. Afirmó que es triste, pero llevarán el proceso amigablemente.
“Me entristece anunciar que después de 25 años de matrimonio, me divorciaré de mi esposo Sylvester Stallone. Si bien ya no estaremos casados, siempre apreciaré la relación de más de 30 años que tenemos y sé que ambos estamos comprometidos con nuestras hermosas hijas”.
La socialité pidió privacidad.
Stallone, de 76 años, y Flavin, de 54, se casaron en 1997 después de conocerse por primera vez en 1988 en un restaurante en Beverly Hills, California. Comparten tres hijas: Scarlet, de 20 años, Sistine, de 24 y Sophia, de 25.
Apenas en mayo la pareja había celebrado sus 25 años de matrimonio, pero ahora alegan diferencias irreconciliables.