Shelley Duvall, actriz de El Resplandor y Popeye, que murió en Texas este jueves 11 de julio a causas vinculadas a la diabetes, afirmó múltiples veces que seres de otra dimensión la poseían y que tenía un portal secreto en su jardín por donde entraban alienígenas.
La actriz estaba convencida de que había alienígenas en la Tierra que se colaban del espacio por un portal secreto que tenía en su jardín.
En las noches, sus vecinos la veían en las calles intentando comunicarse con dichos visitantes del espacio exterior encendiendo y apagando las luces de su auto.
Asimismo, sus vecinos afirmaron en varias ocasiones que era normal verla maullando fuera de su casa, y gritando que estaba poseída por seres de “otra dimensión”.
En una entrevista que sostuvo en el programa Dr. Phil, la actriz reveló que estaba “muy enferma” y que necesitaba ayuda. Al parecer la enfermedad que la atormentó por décadas hasta su fallecimiento fue un “grave trastorno de personalidad”.
Durante dicha charla, la actriz afirmó que el actor Robin Williams en realidad nunca murió, que está vivo y que "puede cambiar de forma", sugiriendo que también está vinculado con seres de otra dimensión y que ella, en ese momento, tenía un implante alienígena en la pierna.
Tras las múltiples controversias que sus afirmaciones desataron, la actriz desmintió todo y dijo que estaba sana y que vivía tranquila en Texas, estado al que se mudó después de que su casa de California sufriera daños por un terremoto.
De acuerdo con los informes, después de grabar El Resplandor, Duvall quedó traumatizada y desarrolló varios problemas mentales, entre ellos depresión que nunca atendió médicamente.
Shelley Duvall fue presionada por Stanley Kubrick durante el rodaje de la cinta en los años 70, hasta el punto de orillarla a llorar 12 horas al día por más de 13 semanas para que pudiera interpretar al personaje de Wendy Torrance. Su calvario emocional y laboral duró al menos 56 semanas, que fue lo que tardó Stanley en finalizar el rodaje en Londres.
“[Kubrick] no graba nada hasta al menos la toma 35. Treinta y cinco tomas, corriendo y llorando y cargando a un niño pequeño, se vuelve difícil. Y la actuación completa desde el primer ensayo. Eso es difícil”, dijo la actriz en una entrevista con The Hollywood Reporter.
Su salud mental comenzó a deteriorarse por el exceso de trabajo y presión, pero también por la soledad que vivía en Londres, sin familia, con su relación sentimental recién terminada y sólo con tres mascotas bajo su cuidado.
Duvall experimentó ataques de pánico, nerviosismo crónico, caída de cabello y finalmente una depresión con la que vivió por décadas hasta su fallecimiento este 11 de julio de 2024.