La seguridad de los reyes de Reino Unido, Carlos III y Camila, encendieron las alertas en su visita a Australia debido a una advertencia que hizo Simon Charles Dorante-Day, que afirma ser el hijo secreto de los monarcas.
De acuerdo con los informes, cuando se anunció la gira real de la pareja por Australia, Dorante-Day insinuó que tenía un plan para confrontarla y que tomaría “medidas” sobre cada uno una vez que los reyes aterrizaran en Sydney.
Si bien la pareja tuvo una visita tranquila, con excepción de la irrupción de una activista en uno de los eventos de Carlos en el que le gritó que le “avergonzaba ser australiana” y tenerlo como rey, el cuerpo de seguridad de la pareja temió por los planes de Simon Charles hasta el último minuto.
Y es que el supuesto hijo de la pareja insinuó en redes sociales tener un plan para confrontarlos: “¿Qué voy a hacer esta vez? Bueno, sería una persona muy tonta si no tomara medidas cuando él entre en la misma jurisdicción que yo. Pero creo que sería aún más tonto si revelara mis intenciones prematuramente”.
El mensaje que dejó llegó a manos del equipo de seguridad de los reyes los obligó a crear un plan para protegerlos a toda costa duante su paso por Australia. En su momento se reportó que los expertos en protección personal mandarían un grupo de guardaespaldas reales para que lo vigilaran de cerca y evitar que dañara a los monarcas.
Un experto de alto rango en el equipo de seguridad real dijo que Dorante-Day iba a ser vigilado debido a que un “informe psicológico” había determinado que era necesario, ya que tenía demasiado rencor contra Carlos y Camila y que era capaz de tener “comportamientos agitados” en su contra.
Por años, Simon Charles Dorante-Day, de 58 años, ha afirmado ser el hijo secreto, y heredero al trono, que Carlos y Camila tuvieron y dieron en adopción a un miembro del personal del palacio para proteger la reputación de la familia real y salvar la corona.
Según alega Dorante-Day, nació en 1966 en Portsmouth, Gran Bretaña cuando Carlos tenía 18 años y Camila 19; a los ocho meses de edad fue dado en adopción a su abuela adoptiva, que trabajó por años con la reina Isabel II y después lo llevaron a vivir a Australia.
En las últimas décadas, el hombre le ha exigido a la pareja real una prueba de ADN públicamente y, en caso de que ésta salga positiva, exige tomar el lugar del príncipe William en la línea de sucesión al trono.
Las afirmaciones de Simon Charles Dorante-Dayse han sido puestas en duda ya que la cronología de su nacimiento y adopción no coinciden con las fechas en que Carlos y Camila se vieron por primera vez y comenzaron a salir.
Se dice que la pareja real se conoció en un partido de polo en Windsor Great Park en 1970, cuatro años después del nacimiento de Simon Charles.