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Sarah Kohan, celebridad de redes sociales y modelo, compartió en su cuenta de Instagram una serie de fotografías tomadas durante su paseo por las playas de Malibú, California.
En las imágenes, Kohan presumió su figura de impacto totalmente recuperada tan sólo tres meses después de haber dado a luz a la pequeña Nala, hija también del futbolista mexicano, Javier Chicharito Hernández.
Se lució ataviada con un diminuto traje de baño de dos piezas negro con puntos blancos el cual estuvo compuesto por un sostén de finos tirantes y un bikini de corte bajo que reveló su vientre plano y tonificadas curvas.
Presumió su belleza al natural al no llevar maquillaje en el rostro y con su cabello en mechones sueltos sobre la espalda.
Posó a la orilla de la playa, bajo un cielo azul, con la pequeña bebé en brazos vestida con un enterizo blanco sin mangas, el cual se le quitó para que sintiera la briza del mar.
“Hoy llevé a mi niña a la playa y le encantó”, escribió bajo la publicación con más de 100 mil likes y múltiples mensajes de sus seguidores que quedaron impresionados por su figura post parto.
“Ya quisiera tener ese cuerpazo después de tener un bebé”, OMG, esta muchacha lleva de parida dos meses y mira el cuerpazo que tiene, que bien se ha recuperado”, Hermosas, pero como dato, presumes más tu cuerpo que tu hija”, ¿Cómo te ves tan bien después de dos bebés seguidos?”, fueron algunos de los comentarios que recibió.
Días antes, la australiana presumió los resultados de sus extenuantes rutinas de ejercicio y dietas para recuperar su figura.
A través de una selfie tomada frente a un espejo, Sarah hizo alarde de su abdomen marcado con un bikini blanco a juego con un sostén de triángulo de Bydee Australia.
La modelo posó en una de las terrazas de su nueva mansión que compró en Los Ángeles con Chicharito por $5.6 millones de dólares.
En los últimos meses, Kohan y Hernández han acaparado la atención mediática debido a los rumores que aseguran una infidelidad por parte de la modelo y que Noah, el hijo mayor de la pareja, en realidad es del empresario y entrenador personal Diego Dreyfus.
Hace unos días la australiana trató de detener los rumores dirigiéndose a sus historias de Instagram para decir que los ojos azules del pequeño se deben a la genética, negando que la paternidad de Dreyfus.
“No tendría que explicar nada, pero las cosas en los medios de comunicación se han ido de las manos. Estoy cansada de los mensajes que señalan que Diego es el padre de Noah, sólo por el color de sus ojos. ¡Su padre es Javier! Yo estaba embarazada de Noah cuando conocí a Diego. Noah tiene los ojos del mismo color que mi madre. Fin de la historia. Dejen de molestar a mi familia”, dijo.
Los rumores empezaron en redes sociales en medio de las críticas por el mal desempeño del jugador en el Galaxy. Los usuarios comenzaron a decir que la tes pálida y ojos de color chocaban con el color de piel y ojos del mexicano, los cuales son más oscuros.
Luego de presentar Nala, los rumores se intensificaron ya que los seguidores dijeron que ambos niños no se parecen.
MA
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