La actriz mexicana Salma Hayek fue el centro de atención de los fotógrafos cuando desfiló por la alfombra roja de los Premios de Cine BAFTA 2022 ataviada con un sexy y lujoso vestido Gucci hecho a la medida.
Salma Hayek, de 55 años de edad, presumió su figura de reloj de arena con un vestido morado de terciopelo que tenía encaje negro en la línea del escote, en las mangas y en la abertura que se deslizaba por su pierna izquierda.
Completó su look con zapatos negros de tacón y usó pendientes de diamantes.
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Sus estilistas peinaron su cabellera en un moño alto y maquillaron su rostro de manera que el protagonista fuera un smoky eyes. Salma Hayek llevó manicura negra perfecta y un enorme anillo plateado.
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La estrella de House of Gucci robó las miradas en el Royal Albert Hall de Londres el domingo y fue presentadora en la ceremonia de premiación.
Esta vez, Salma Hayek no desfiló junto a su hija Valentina Pinault ni Mathilde Pinault, la hija mayor de su multimillonario esposo Francois-Henri-Pinault.
La familia fue la sensación durante los desfiles de la Semana de la Moda de París. En el de Balenciaga, la actriz mexicana no perdió la oportunidad de posar junto a Kim Kardashian.
Salma Hayek es una de las mexicanas con más éxito en Hollywood. La originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, se mudó a Estados Unidos a inicios de la década de los 90, luego de probar las mieles del éxito en telenovelas mexicanas.
Hizo su primera aparición en el cine americano en la película Mi vida loca (1993), pero explotó su fama en From Dusk Till Dawn (1996) y consiguió una nominación al Oscar por su protagónico en Frida (2002).
Salma tuvo un año lleno de trabajo en producciones de alto perfil como los éxitos en taquilla Eternals de Marvel y House Of Gucci.
Hace unos meses, se viralizó un video donde la mexicana se conmueve hasta las lágrimas por llegar a obtener el papel de superheroína como latina en Eternals de Marvel. Se siente orgullosa por representar a la comunidad hispana y a las mujeres y niñas con este logro.
“Cuando me lo puse (el traje), me solté a llorar. Vi mi cara morena en el traje de superhéroe y al ver mi cara vi tu cara. Vi mi cara de niña que tuvo que tener tanto valor para soñar grande. Vi la cara de todas las niñas y me di cuenta que se había abierto una puerta donde yo no entraba sola sino que dentro de ese traje íbamos todos los latinos que hemos esperado tanto este momento”.
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