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Marruecos hizo historia durante toda su participación en la Copa del Mudo Qatar 2022, hasta ahora, que llegó a los cuartos de final venciendo en penales a España en los octavos y logrando avanzar para enfrentarse con Portugal.
Uno de los héroes que encaminó a la selección marroquí a los cuartos ha sido el arquero Yassine Bounou, mejor conocido en el futbol sólo como Bono.
En otra vida, o con otras decisiones, este arquero, de 31 años, hubiese protegido la portería de Canadá, país donde nació el 5 de abril de 1991, específicamente en Montreal, Quebec.
A Bono se le pidió jugar para Canadá al inicio de su carrera, pero en cambio decidió representar al país de sus padres, Marruecos.
Fue el entrenador Benito Floro quien le ofreció quedarse en Canadá en 2013; sin embargo, su fuerte conexión con su país de origen hizo que debutara internacionalmente con la selección marroquí conocida como Atlas Lions.
Si bien ha destacado durante la justa mundialista, Bono no es para nada un desconocido o un rostro nuevo, en especial en Europa donde juega con el Sevilla FC y donde anteriormente brilló con el Atlético de Madrid.
En entrevistas ha dicho que su carrera dentro del futbol se la debe a sus padres aunque en su momento no estuvieron de acuerdo con que se dedicara al balompié.
Sus padres emigraron a Canadá y dejaron Marruecos en busca de una mejor vida y para trabajar, aunque regresaron a Marruecos cuando él tenía tres años.
“Mi padre era profesor universitario. Impartía clases de Física y por eso mi familia vivió en Canadá ocho años. Pero cuando yo cumplí tres, volvimos a Marruecos, a Casablanca, porque mi madre nunca se adaptó”.
En lugar de desarrollar su talento con el balón con entrenamiento y apoyo convencional, dentro de instalaciones o campos de futbol normales, Bono jugaba siempre en la calle, dibujando la portería en las paredes y usando botes de basura.
Inicialmente quería ser delantero, pero cuando un entrenador lo observó, le dijo que tenía más futuro como portero. A partir de 2010 comenzó su camino a cumplir su sueño cuando el club Wydad Casabanca lo apoyó para escalar al futbol europeo.
Dejó a su familia y el lugar donde creció para ser fichado por el Sevilla como portero titular, pero antes de ello firmó con el Atlético de Madrid, pero también hizo lo suyo en el Girona y Zaragoza, todo dentro de España.
Se estima que su estadía en el Sevilla le da un salario de casi $80 mil dólares por temporada y casi $1 millón por año.
Su paso por Canadá, Marruecos y España ha hecho que el jugador sea un hábil políglota, habla inglés, el árabe y el español, pero no con un acento neutral o castellano europeo, sino que domina el español argentino, con modismos y estilo.
Aprendió este acento de amigos argentinos que estuvieron con él en España. El acento no fue lo único que le inculcaron sus amigos, también le influenciaron para ser hincha del River Plate.
En medio de su carrera, Yassine Bounou comenzó a salir con Imane, su ahora esposa. Su relación comenzó en 2017 y posteriormente se casaron. En 2020 le dieron la bienvenida a su primer hijo.
Imane es de origen marroquí, es toda una celebridad de redes sociales, normalmente comparte publicaciones pagadas con marcas de moda y estilo de vida, así como publicaciones de su lujosa vida entre España y Casablanca y viajes por el mundo.