En una entrevista con la revista In Touch, Rebel Wilson confesó que agradece a su forma de verse el éxito que ha logrado establecer en sus últimos años en Hollywood. Con algunos kilos de más (probablemente varios) y gestos exagerados, Wilson ha aprovechado su cuerpo para reírse de él y de ser diferente en vez de avergonzarse por no encajar dentro de la figura preestablecida de lo que se considera estético en la industria cinematográfica.
“Una de las razones por las que mi agente me firmó es porque no soy como ninguna otra chica de aquí”, dijo a la revista la nativa de Sídney, Australia. “Creo que la mayoría de las chicas que se animan a venir a LA y convertirse en actrices son usualmente las más lindas de su ciudad natal en Iowa, o de donde sea. Así que no verme como las demás ha hecho las cosas más fáciles para mí.”
Lo que tienen en común es que se esfuerzan cada día por hacer un buen trabajo y sumar roles que les ayuden a posicionarse en la industria más allá de por cómo lucen.
Definitivamente Wilson no está en su posición debido al azar. La cumpleañera que hoy llega a los 37 años ha trabajado duro por llegar hasta ahí. Dejó una prometedora carrera como abogada para dedicar sus estudios a la actuación. Se sumó a la Australian Theatre for Young People y ganó una beca para estudiar improvisación y comedia en Second City, en Nueva York.
Wilson considera que las personas con algo de sobrepeso o que no encajan perfectamente dentro del molde de belleza tienen a ser más divertidas. Parece que a las personas les es más fácil reír con alguien que no luce perfecto.
Pues bien, tener la seguridad de sus imperfecciones se ha pagado en grande para Wilson.