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Para aquellos que crecieron en la década de los 90 resulta casi imposible olvidar la sensual escena donde Denise Richards tiene un encuentro erótico con Neve Campbell en Juegos Salvajes, un thriller de la época. No fue su actuación la que la lanzó al estrellato, sino su increíble físico.
Parte de su despampanante cuerpo se debió a un error quirúrgico. Cuando Richards tenía solo 19 años, el cirujano plástico que se hizo cargo de su operación de pecho eligió implantes más grandes de lo que habían acordado inicialmente, aunque parece que el error trajo consecuencias positivas.
Su papel en Juegos Salvajes la posicionó en primera plana del cine mundial, aún cuando su trayectoria había iniciado años atrás. Richards había participado en papeles en series como Saved by the Bell, Married With Children y Beverly Hills 90210. Cada colaboración la fue posicionando como sex symbol de la época. En 2001, la revista FHM la ubicó en segundo lugar en su lista anual de Las 100 mujeres más sexy de Estados Unidos. Un par de años después se convirtió en la Chica Bond en El mundo nunca es suficiente.
Pero no todo resultó un éxito. Mientras se establecía como objeto de deseo, sus habilidades artísticas eran más cuestionadas. Llegó al nivel de recibir el Razzie a la Peor Actriz, y en 2008 fue nombrada una de las peores Chicas Bond de la historia por Entertainment Weekly. Sin embargo, el declive de su carrera apenas estaba por comenzar. Tras diez años de conocer al actor Charly Sheen, Richards aceptó formalizar la relación a través del matrimonio, en 2002. Juntos tuvieron dos hijos, Sam y Lola Rose, por quienes terminaron peleando durante su divorcio, tan solo cuatro años después.
La carrera de Richards en el cine parecía terminada. En un esfuerzo por volver al ojo público, en 2008 la modelo lanzó su propio reality Denise Richards: It’s Complicated. Como lo anunciaba el título, las cosas se pusieron realmente complicadas cuando Sheen la acusó de exponer a sus hijos. Su grito por atención casi le costó la custodia de Sam y Lola. El juez se puso del lado de Richards y le permitió que los niños salieran a cuadro, pero tan solo un año después el programa ya se había cancelado debido a las bajas audiencias y las pésimas críticas.
En 2009 hizo un esfuerzo más por aparecer en pantalla, a través de su participación en Dancing with the Stars. Pero, aún cuando se mantiene como una sexy mama, al día de hoy no ha logrado recuperar la fama que tuvo en los 90.Hoy, la actriz cumple 46 años y aún no se da por vencida. Ocasionalmente la hemos visto con apariciones temporales en series como Vanity y Twisted y películas de bajo presupuesto como A week in London, del director Steven Jay Bernheim. Sin embargo, parece que Hollywood ya la olvidó
