Jim Carrey apareció en la década de los noventa para hacernos reír con sus exageradas expresiones faciales y sus divertidas participaciones cinematográficas.
Lo vimos protegiendo los derechos de los animales en Ace Ventura: Pet Detective. Después nos hizo reír con sus locuras mientras lo poseía una mística máscara verde en The Mask. Y más tarde se sumó a Jeff Daniel para hacer tonterías con poco sentido en Dumb and Dumber.
Probablemente no fueron sus interpretaciones más delicadas. Pero definitivamente lo pusieron en el mapa de Hollywood como un entretenido y divertido comediante.
Cuando pensamos que no lograría despegarse de su papel de bobo, y que nunca lograríamos conocer sus facciones reales, Carrey tomó el riesgo de participar en una cinta que además de comedia incluía drama. Para sorpresa de varios, The Trueman Show fue un éxito y le valió a Carrey su primer Golden Globe.
Más adelante nos volvió a sorprender con su actuación en Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Carrey demostró a su público que podía ser mucho más que un rostro cómico e incómodo.
Desde entonces, colaboró en varias películas más. Manteniendo una combinación entre divertidas comedias y algunas cintas de drama o suspenso.
Sin embargo, parece que en los últimos años se alejó del ojo público y hoy no estamos muy seguros de a dónde enviarle nuestras felicitaciones por su cumpleaños número 55 acontecido ayer.
La realidad es que Carrey lleva años luchando con una depresión clínica que, durante mucho tiempo, trató con antidepresivos como Prozac. Sin embargo, en un esfuerzo por mantener su salud y evitar adicciones, el actor decidió dejar el medicamento y cualquier sustancia que lo altere. Ni siquiera consume café.
Por si fuera poco, a finales de 2015 Carrey enfrentó un golpe personal realmente fuerte. Cathriona White su novia en los últimos dos años, con la que terminaba y regresaba, fue encontrada muerta en su departamento con una sobredosis de medicamentos y una nota de despedida.
No debe sorprendernos que después de este golpe Carrey prefiriera mantenerse alejado de la atención pública.
Parece que desde la pérdida el actor ha logrado recuperarse y regresar a sus proyectos laborales. Aunque no lo veremos haciendo muecas próximamente en la gran pantalla. Sus últimos dos rodajes son True Crimes y The Bad Batch, ambas películas con un perfil más de suspenso e incluso apocalíptico, en el caso de la segunda.
Por nuestra parte, esperamos volver a ver a Carrey riendo y haciéndonos reír.