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El fallecido cantante Prince era un virtuoso de la música, todo el mundo lo sabe, pero también era una persona como cualquier otra, afirman sus amigos.
La revista GQ habló con los amigos del cantante que convivían con él en Paisley Park y que conocían al hombre abajo del escenario, a Prince Rogers Nelson, su nombre completo y revelan su lado humano y hasta humorístico de uno de los “dioses” de la música.
El 21 de abril de 2016 Prince fue encontrado sin vida a las puertas de un elevador en Paisley Park, en lo que más tarde se determinó su muerte se debió a una sobredosis de medicamentos controlados que el cantante consumía para el dolor.
Así los recuerdan sus amigos:
Corey Tollefson, un empresario y fan de Minneapolis, acudió a eventos en Paisley Park por más de 20 años, refiere que algo que recuerda de Prince es su olor a lavanda. “Primero lo podía oler antes de verlo. Siempre olía a lavanda”
Kandance Springs: También recuerda que Prince olía a lavanda, aun ahora cuando enciendo lavanda en casa, pienso “Oh Dios huele como en Paisley Park”. Springs, refiere que la habitación del cantante era muy pequeña, eso si tenía una enorme televisión de 52 pulgadas. Su baño era eso si enorme, hasta una palmera falsa había en el interior.
Maya Washington, una fotógrafa amiga del cantante recuerda que algo que le impresionó cuando lo conoció fue su corta estatura. “Mido 5’3 y él era más bajo que yo. Era un verdadero unicornio, flotaba mientras hablaba”.
Morris Hayes, uno de sus músicos por 20 años afirma que Prince iba por su cuenta a la ferretería. “Quería comprar unos candados y nos detuvimos en una tienda Ace Hardware, como estaba nevando me baje y le pedí que me esperara, pero cuando estaba dentro de la tienda, lo veo pasar por un pasillo”.
Carmen Electra, afirma que Prince no dormía, “No podía dormir, Me despertaba sola y me encontraba con una dulce nota “No podía dormir, tengo que trabajar. Ven a verme”.
Gwen Stefani, la cantante recuerda el día que lo conoció, estaba vestido con un traje morado, tacos altos y maquillaje, era un tipo fantástico que siempre estaba encendido.
