Pamela Anderson lució deslumbrante a su paso por la alfombra roja de los premios Gotham, celebrados en Cipriani Wall Street de Nueva York con un sinfín de celebridades de alto perfil.
La estrella, de 57 años, se robó todas las miradas ataviada con un vestido dorado, diseñado con escote strapless, falda en corte A, cola larga y ajuste en la cintura. Le sumó un par de zapatillas satinadas del mismo tono y pequeños pendientes de diamantes.
Lució su cabellera rubia suelta con mechones alborotados, mientras su rostro se vio definido por labial con gloss y un poco de mascara negra en las pestañas; el reto de su rostro se lució sin maquillaje, lo que le ayudó a lucir una piel más joven y natural.
En una reciente entrevista que le dio a People, Pamela Anderson habló sobre su decisión de no usar maquillaje sobre su piel: “Realmente no tiene sentido”, dijo la actriz. “Quiero decir que a mí también me encanta usar maquillaje de vez en cuando. Tiene un momento y un lugar. Simplemente siento que en mi vida personal, simplemente no tenía sentido”, añadió.
La celebridad de Baywatch asistió a la gala debido a su nominación por su trabajo en The Last Showgirl, una película en la que Anderson le da vida a una artista de Las Vegas que se dirige hacia el fin de su carrera.
El filme fue dirigido por Gia Coppola, nieta del director Francis Ford Coppola. Según contó Gia, eligió a Pamela Anderson para su película después de haberse sentido inspirada por ella en el documental Pamela, A Love Story, que la actriz hizo con Netflix.
“Vi a una mujer que estaba ansiosa por expresarse creativamente”, dijo Coppola. Al inicio, el agente de Pamela rechazó el proyecto porque pensó que "no podía hacerlo” y que no era adecuado para ella.
“Él pensaba que no era lo adecuado para mí. Él pensaba que yo no podía hacerlo. En ese momento, no me ofrecían nada. Pero también, en cierto modo, yo me había dado por vencida”, contó Pamela.
Poco después, Brandon Thomas Lee, hijo de Anderson y productor de su documental, encontró el guión escondido en la oficina de su madre, al leerlo se convenció de que su madre era la actriz ideal para darle vida a la protagonista.
“Leí el guión y lo sentí. Tenía que hacerlo. Sentí a Shelly de inmediato. Supe que era lo correcto. Hay algo kármico allí porque si Brandon no hubiera hecho ese documental y Gia no lo hubiera visto, yo no estaría haciendo esto”, contó Anderson.
El resto es historia, The Last Showgirl se estrenó en varios festivales internacionales incluido el Festival Internacional de Cine de Toronto con gran éxito. Se prevé que el filme llegue a las salas de los cines en todo el mundo a partir del 13 de diciembre.