Se trata de la sexta mujer que le acusa de violación, tras las revelaciones de las actrices Rose McGowan, Asia Argento y la exactriz Lucia Evans, y otras dos investigaciones están en marcha en Londres y Nueva York.
El magnate de Hollywood, que renunció esta semana a su puesto en el consejo de administración de la productora que fundó con su hermano tras haber sido despedido de la presidencia, ha negado todas las acusaciones presentadas.
El fin de semana fue expulsado de la Academia de cine de Estados Unidos, y la Academia británica de cine y el sindicato de productores de Hollywood anunciaron que iban a votar para expulsarle de sus filas.
El jueves el cineasta estadounidense Quentin Tarantino, que debe gran parte de su carrera a Weinstein, admitió que conocía su comportamiento. "Sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice", dijo al diario The New York Times.
En una carta abierta publicada por en la prensa estadounidense, los empleados de la Weinstein Company afirmaron este viernes que sabían que trabajaban con una personalidad "de temperamento notoriamente" inflamable, pero que no sabían que era "un predador sexual".