Las dos promotoras de conciertos y festivales de música más importantes de EE.UU., AEG y Live Nation, empezarán a pedir certificados de vacunación a los asistentes y trabajadores de sus espectáculos.
AEG, la segunda compañía más importante, anunció este jueves que a partir del 1 de octubre exigirá que todos sus trabajadores y el público estén completamente vacunados, mientras que Live Nation dejará la decisión sobre los asistentes en manos de los artistas pero pedirá el certificado a sus empleados.
La medida más drástica, tomada por AEG, afecta a varios de los festivales más importantes del mundo como Coachella, Firefly o el festival de Jazz de Nueva Orleans, que tuvo que ser cancelado recientemente por el aumento de casos de covid-19.
“Hace apenas unas semanas, éramos optimistas sobre hacia dónde se dirigían nuestro negocio y nuestro país. La variante delta, junto a la resistencia a las vacunas, nos está empujando en la dirección equivocada", aseguró en un comunicado el director de la compañía, Jay Marciano.
AEG impondrá está exigencia a partir del 1 de octubre para que todos los interesados tengan tiempo de vacunarse. Pero una vez alcanzada la fecha, no habrá excepciones y los artistas deberán aceptar la norma.
"Llegamos a la conclusión de que, como líderes del mercado, nos correspondía adoptar una postura efectiva sobre el estado de vacunación", explicó.
Su principal competidor, Live Nation, solo requerirá el certificado de vacunación a sus empleados, pero dejará que cada artista decida esa exigencia para su público.
De momento, Maroon 5 ya ha pedido el certificado de vacunación o una prueba negativa de menos de 48 horas para todos los espectáculos de la gira que iniciarán la semana que viene.
Billie Eilish, Harry Styles, Jonas Brothers, Kiss y Pitbull son varios de los artistas que tienen conciertos programados con Live Nation, aunque de momento no han anunciado sus requisitos.
“Creemos que este es un gran modelo y ya lo hemos implementado con éxito en muchos festivales importantes, incluido Lollapalooza", indicó en un comunicado su director, Michael Rapino.