La cantante Britney Spears reveló que quemó el gimnasio de su casa con un par de velas. A través de un video para Instagram TV, confesó que esa es la razón por la que mucho tiempo se ejercitó al aire libre y no en esa habitación.
“Fue un accidente … Pero sí, lo quemé. Pasé por la puerta del gimnasio con las velas y las llamas saltaron. Gracias a Dios, la alarma se activó después de eso y nadie salió lastimado”.
La intérprete de Oops I did it again, señaló que, tras el incendio, únicamente le quedaron dos piezas de equipo para hacer ejercicio y un espejo. “Pero pudo ser peor, así que estoy agradecida. De todas maneras, me gusta más entrenar afuera”, agregó.
Después de la explicación, la cantante procedió a mostrar parte de su rutina que incluye: levantantamiento de pesas para tonificar los brazos, flexiones, lagartijas y estiramiento de piernas.
No obstante, la actividad favorita de Britney Spears es el yoga. De acuerdo con la Universidad de Harvard, el yoga es más que un simple ejercicio: en realidad es una combinación de cuatro componentes: posturas, prácticas de respiración, relajación profunda y meditación.
Algunos de sus beneficios son que mejora el equilibrio, la flexibilidad, la fuerza y la coordinación.
Britney Spears también presumió los resultados del ejercicio al mostrar su abdomen plano, ataviada con un crop top floreado y un short a juego.
Ya se ha recuperado del accidente que sufrió a medidados de febrero, cuando se rompió el dedo del pie mientras bailaba y la lesión la llevó a parar en el hospital.
“Mi leona se rompió un hueso del metatarso cuando hacía lo que ama, que es bailar”, piblicó su novio Sam Asghari.
La cantante ingresó en enero del año pasado y por su propia voluntad en una clínica de salud mental por la angustia que le provocó una enfermedad de su padre. Permaneció en la instalación médica hasta finales de abril de 2019.