La última vez que vimos a <span >Melania Trump </span>fue durante la investidura presidencial de su esposo Donald, el pasado 20 de enero, desde entonces la Primera Dama de Estado Unidos había estado fuera de escena, hasta reapareció para generar un momento de polémica que pronto se volvió viral en las redes.
Acostumbrados a las escenas de unión que demostraban Barack y <span >Michelle Obama</span> como pareja presidencial, resulta sorprendente observar a Donald Trump demostrando distancia con su esposa, el más reciente caso ocurrido el pasado viernes.
Al aterrizar el avión presidencial en el aeropuerto de Palm Beach, Florida, las cámaras de los medios no dudaron en captar el momento de la aparición de la primera dama quien acompañaría a su marido a un acto benéfico de la Cruz Roja Americana que se celebraría en el club Mar-a-lago del magnate.
Trump se mostró seguro al descender del avión y su esposa intentó hacerlo también, por lo que buscó darle al momento un toque especial tomando de la mano a su pareja. Pocos segundos bastaron para que la ilusión finalizara. Donald Trump apenas dio unas palmadas a la mano de su esposa y de inmediato la retiro, un hecho que varios han catalogado como “desprecio”.
De acuerdo con la experta en lenguaje no verbal Patti Wood, consulatada por el Daily Mail, la acción de Trump solo demuestra que “está diciendo que quiere mostrarse como un Presidente independiente, 'quiero demostrar que el único que tiene poder soy yo'".
Desde el día de la ceremonia de investidura presidencial el rol de Melania como primera dama se ha visto opacado más por la polémica en su relación que por cualquier otro elemento a destacar y es que sus nulas apariciones tanto en escena como en las redes sociales le han restado crédito a cualquier otro hecho a destacar.
Incluso algunos medios estadounidenses, como Politico, llaman ya a su espacio "el lugar más solitario de la Casa Blanca".