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La estadounidense, Ashley Graham, quien se dio a conocer hace algún tiempo como una de las modelos de talla grande más bellas del mundo, nuevamente dio de qué hablar al protagonizar una sesión fotográfica sexy y sin utilizar el programá de edición y retoque de fotos Photoshop.
La icónica modelo de la industria 'plus size' nuevamente demostró que no tiene complejos y que está orgullosa de su figura natural ante la lente de la revista Vogue, en donde fue la protagonista de una producción de fotos al estilo Baywatch.
En 2016, la modelo de 28 años fue considerada por la revista Forbes como una de las personas menores de 30 años con más influencia del mundo, gracias a su desparpajo y a su estilo.
“Sé que mis curvas son sexis y quiero que el resto del mundo sepa que las suyas también lo son. No hay razón para esconderse, pero sí muchas para presumir”, confesó la modelo curvy más cotizada de la industria”, dijo.
Cabe recordar que fue descubierta por un agente de la agencia 'I & I' mientras se encontraba de compras en el Oak View Mall de Omaha en Nebraska, en el año 2000, cuando apenas tenía 12 años. Un año después, fue contratada por la agencia Wilhelmina Models y luego por Ford Models.
Además, a finales de 2016, la también empresaria estrenó su octava línea de ropa interior llamada Addition Elle y ha firmado otra colección cápsula para Dressbarn. Además, también presentará una colección de baño con Swimsuitforall y su vestimenta de indumentaria fitness con prendas hasta la talle 4X. En la actualidad, su empresa factura 1.6 millones de dólares.
A lo largo de su carrera, la modelo logró conquistar espacios importantes como el Calendario Pirelli o la portada de traje de baño de Sports Illustrated, una revista masculina donde posaron las mujeres mejores pagas de la industria como Tyra Banks, Elle McPherson o Heidi Klum.