Graham, de 29 años, posó para la lente de Mario Sorrenti, en fotografías blanco y negro.
En una de las imágenes aparece cubriendo su cuerpo con una malla, mientras que en las otras aparece luciendo sus curvas recostada boca abajo y de espaldas.
Ashley también habló a la publicación sobre la imagen corporal.
“Crecí en un hogar muy cristiano, así que las palabras tienen poder. Me llevé eso a cada área de mi vida. Si dices, ‘Soy gorda', así te sentirás. Si dices, ‘Soy estúpida', así te sentirás por el resto del día”, comentó a Tracee Ellis Ross.
“A veces me despierto y me siento la persona más gorda del mundo, pero no dejaré que eso afecte el resto de mi día. Tienes que decirte, ‘me gusta este día. Soy osada, bella y brillante'. Eso me llega a mi interior y a mi exterior, así que me hace sentir inteligente”, añadió.
En varias ocasiones, Graham ha mostrado su celulitis como mensaje de autoaceptación.