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Melania Trump regresará a la Casa Blanca como primera dama de Estados Unidos, a tiempo parcial, una vez que su esposo Donald Trump tome posesión de su segunda administración como presidente.
Aunque se haga cargo de sus actividades y agenda como primera dama mientras compagina su tiempo como madre de Barron Trump, Melania seguirá atendiendo sus millonarios negocios de forma legal.
En los cuatro años que estuvo fuera de la política, Melania participó en varios negocios: escribió y lanzó a la venta su biografía titulada Melania, también se hizo promotora de los NFT y comenzó la venta de adornos navideños, joyas y colecciones de fotografías bajo su sello personal.
Si bien se podría pensar que no puede hacer negocios y ganar dinero con ellos durante su cargo como primera dama de Estados Unidos, Melania puede hacerlo sin problemas ni amenazas legales, según establece una cláusula de la Constitución.
De acuerdo con la cláusula de emolumentos de la Constitución de Estados Unidos, Melania Trump puede beneficiarse económicamente de sus negocios durante su cargo ya que no es una empleada federal.
Esta cláusula prohíbe sólo a los funcionarios electos obtener beneficios de su cargo público, incluido a Donald Trump, por lo que éste no puede participar en las actividades de la empresa familiar conocida como la Organización Trump.
Melania no fue ni será empleada federal una vez que regrese a la Casa Blanca, de hecho su título se trata de un cargo honorario que no se menciona en la Constitución ni en ninguna ley federal.
“Como primera dama, las reglas éticas no se aplican porque esa persona no es un empleado del gobierno”, destaca la Oficina de Ética del Gobierno.
La obligación de Melania con respecto a su puesto como primera dama de Estados Unidos y su labor empresarial es mantener sus ganancias alejadas de las cuentas bancarias de su esposo durante los cuatro años que durará su administración.
Melania no será la única primera dama que tenga negocios y empleos fuera de la Casa Blanca. Jill Biden se hizo cargo de su agenda durante la administración de su esposo Joe Biden a la vez que continuaba con su trabajo como maestra en el Northern Virginia Community College; sus salarios fueron depositados en una cuenta de recaudación de fondos sin fines de lucro. Asimismo, escribió un libro infantil, cuyas ganancias fueron donadas a organizaciones benéficas que apoyan a perros militares.
Por su parte, Michel Obama también escribió su libro American Grown mientras era primera dama; las ganancias de su libro también fueron separadas de las cuentas de su esposo Barack Obama y fueron destinadas a la National Park Foundation.
No se sabe a dónde irán a parar las ganancias que obtenga Melania de sus negocios o si las mantendrá para su patrimonio, lo que sí se sabe es que Donald Trump deberá hacer declaraciones financieras de forma periódica en las que reportará las ganancias de Melania con cada negocio hasta que termine la administración.