Melania Trump todavía no retoma su agenda como primera dama de Estados Unidos en la próxima administración de su esposo Donald Trump y ya está seleccionando cuidadosamente sus compromisos sociales y políticos.
De acuerdo con fuentes cercanas, Melania rechazó la invitación que Jill y Joe Biden le hicieron para visitar la Casa Blanca después del triunfo electoral de su esposo. Tradicionalmente, la pareja presidencial saliente recibe a su sucesora para tomar el té en la residencia y hablar de los cargos del mandatario en cuestión y de la primera dama.
Según confirmó la fuente al Daily Mail, “La señora Trump no va a ir y no han hablado”. El insider hizo referencia en esta última parte a que Jill Biden y Melania Trump no han hablado por años debido a la polémica desatada por Trump en 2020 por supuesto fraude electoral cuando Joe Biden ganó las elecciones.
Previo a esto, Melania había sido recibida por Michelle y Barack Obama en el Salón Amarillo después de las elecciones de 2016, en las que Trump ganó por primera vez.
Tanto Melania como Jill se vieron en el funeral de Rosalynn Carter el año pasado, no obstante, no se dirigieron la palabra ni estuvieron cerca entre sí. Después del anuncio de la victoria de Trump en estas elecciones, la oficina de Jill Biden detalló que la actual pareja presidencial le extendió sus felicitaciones a pareja entrante así como “una invitación conjunta para reunirse en la Casa Blanca”.
Si bien Melania decidió desairar dicha invitación, Donald Trump sí acudirá a la reunión con Joe Biden en la Oficina Oval este miércoles; se espera que ambas parejas se encuentren en la toma de posesión de Trump en enero de 2025, ya que Biden prometió que la transición de poder se hará de forma “pacífica y ordenada”, lo contrario a lo sucedido en 2021.
Los informes de que Melania no asistiría a la reunión presidencial surgen después de que se afirmara que ocupará el puesto de primera dama a tiempo parcial, ya que se enfocará en su vida personal en Nueva York con su hijo Barron Trump.
De acuerdo con informes de la revista People, Melania concentraría su tiempo en Nueva York para vivir con su hijo mientras él estudia en la escuela de negocios de Stern en la Universidad de Nueva York y sólo visitaría de vez en cuando Washington DC para cumplir con la mayor cantidad de compromisos como le sea posible.
Una fuente cercana a Melania le dijo al medio estadounidense que “no es probable” que viva con su marido en Washington ahora que éste ganó las elecciones aunque “Tendrá su propio apartamento allí, su casa en Nueva York y su casa en Mar-a-Lago, en Palm Beach… pasará tiempo en todos esos lugares”.
“A pesar de lo mucho que a Melania le encanta Mar-a-Lago y su vida en Palm Beach, pasará más tiempo en Nueva York con su hijo, que es más importante para ella que cualquier otra cosa".