Megan Fox consintió a sus millones de fanáticos en redes sociales al compartir una carrete de fotografías en las que hizo alarde de su figura de impacto y atrevido escote.
Recurrió a su cuenta de Instagram para compartir varias selfies tomadas mientras descansaba en su jardín y leía el libro Moon Spells.
Posó para la cámara ataviada con un conjunto negro compuesto po pantalones satinados de cintura alta y un bustier de malla negra con detalles de un corsé, escote prominente circular y finos tirantes.
Remató el glamuroso y revelador outfit con múltiples collares de cadena plateada, incluidos dos crucifijos, pequeños pendientes a juego, anillos plateados, incluido el anillo de compromiso que le entregó su novio Machine Gun Kelly.
La actriz de Transformers presumió su belleza con su cabellera oscura peinada en mechones ligeramente ondulados con un sombrero de peluche rojo carmesí, muy al estilo dosmilero.
Por su parte, su rostro se lució definido con labial nude, blush rosado, un ligero cat eye negro con sombras plateadas y rímel negro en las pestañas.
La celebridad se lució como si estuviera en plena sesión fotográfica, destilando todo el glamour que la caracteriza. “Elígeme energía”, escribió en el pie de foto.
Estas fotografías volvieron a levantar la sospecha sobre que la belleza, de 36 años, se había sometido a un reajuste estético para ponerse de nuevo implantes de senos.
La primera vez fue en 2010, en ese entonces se informó que la actriz se había puesto implantes.
Los rumores de la actual cirugía surgieron luego de varias fotos de la estrella tomadas durante la fiesta de cumpleaños de Beyoncé, en las que se dejó ver bastante cambiada físicamente, así como en otros avistamientos públicos en los que se ha dejado fotografíar con un pequeño reajuste.
El año pasado habló sobre la dismorfia corporal que sufre, misma que le hace sentir inseguridades con los defectos que tiene y le provoca ansiedad por pensar en exceso sobre la forma en que se ve y cómo la ven los demás.
“Sí, tengo dismorfia corporal”, dijo Megan en la entrevista que le dio a GQ el año pasado. “Tengo muchas inseguridades profundas”.
En la misma entrevista dijo que a parte fue diagnosticada con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). “Podemos mirar a alguien y pensar: 'Esa persona es tan hermosa. Su vida debe ser tan fácil'. Lo más probable es que no se sientan así con ellos mismos”.
MA