Jennette McCurdy fue una de las actrices juveniles más famosas y aclamadas durante su paso por Nickelodeon y las grandes producciones que protagonizó como iCarly y Sam & Cat.
Antes de llegar a su punto más alto, McCurdy ya era famosa por sus participaciones en producciones como Malcolm el de en medio, Zoey 101 y CSI, incluso participó en películas como Hollywood Homicide con Harrison Ford y protagonizó la serie Strong Medicine.
Según ha dicho en varias ocasiones y en su reciente libro, la actriz vivió su peor momento personal y profesionalmente durante su participación en iCarly debido a las presiones que tenía por ser una trabajadora joven y el único sostén de su familia.
Cuando se estrenó la secuela de la serie por Paramount+, los fanáticos se desilusionaron al enterarse que no estaba interesada en el proyecto y que, en general, estaba arrepentida de su carrera dentro del espectáculo.
Recientemente dio de qué hablar luego de revelar la portada de su libro de memorias titulado I'm Glad My Mom Died o Me alegro de que mi mamá muriera, en el que cuenta su historia personal, la relación que tuvo con su madre antes de que muriera y la forma en que la explotaba siendo una niña.
Si bien la portada luce alegre, cómica incluso, esconde referencias a su madre como la urna de cenizas llena de confeti y su expresión de alegría combinada con indiferencia y diversión.
En una entrevista que le dio a EW dijo: “El confeti derramándose de una urna me pareció una buena forma de capturar el humor de la tragedia, pero sabía que no quería ir tan lejos como para tirar el confeti o saltar en el aire con una gran sonrisa en mi rostro, o hacer cualquier otro tipo de lenguaje corporal/expresión facial que pueda leerse como frívolo. Al final, elegí una expresión facial que creo que se lee como sincera, un poco de dolor y un poco de esperanza”.
En sus memorias cuenta cómo su madre la empujó a ser una de las estrellas más aclamadas y trabajadoras de Nickelodeon en contra de su voluntad lo que le hizo desarrollar ansiedad, autodesprecio, vergüenza y trastornos alimentarios graves, adicciones y relaciones poco sanas.
A través de dicho libro, la joven de 29 años quiso expresar todo aquello que calló por años y lo que no supo decir debido a su edad y al control que ejercían sobre ella.
“Fue importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que soporté durante mi tiempo como actriz joven. Siento que no lo hice. No tuve las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesarios para hablar por mí misma en ese entonces”.
Agregó que pretende que el libro sirva, además, para alentar a las nuevas generaciones a hablar por sí mismos y negarse a los planes de sus padres para lograr y hacer lo que ellos quieran. Se sabe que será lanzado al público en general en agosto de 2022.
Con anterioridad, en una entrevista con Anna Faris, Jennette reveló que nunca buscó la fama y que jamás quiso ser actriz, pero su madre, quien murió de cáncer antes de su protagónico en Sam & Cat, la obligó y la convirtió en el soporte financiero de su familia con las ganancias de cada producción.
“Mi mamá me puso en ella cuando tenía seis años. A los 10 u 11 yo era el principal apoyo financiero para mi familia”, dijo McCurdy.
“Fue mucha la presión de mi familia que no tenía tanto dinero y esa era la salida. Lo que realmente creo que fue útil ganar cierto grado de éxito”, añadió.
Agregó que su retiró sucedió después del fallecimiento y desde entonces comenzó a sentir vergüenza por tantos años desperdiciados en la actuación y el tipo de papeles que tuvo.
Asimismo, McCurdy señaló que con su madre se murieron planes hechos para su vida que no quería, como la actuación.
“Finalmente renuncié después de que mi madre falleció, porque con su muerte, murieron muchas de sus ideas para mi vida. Ese [la actuación] fue su propio viaje y uno difícil con seguridad”, dijo.
“Mi experiencia con la actuación es que estoy tan avergonzada de lo que hice en el pasado. Resiento mi carrera de muchas maneras. Me siento tan insatisfecha con los roles que interpreté y sentí que era la más cursi”, agregó.
En un ensayo que hizo para The Wall Street Journal, la exactriz dijo que sufrió anorexia y bulimia entre los 11 y 13 años. Incluso su madre fue una de las promotoras principales de estos padecimientos ya que le limitaba la comida, las porciones de calorías diarias y siempre comparaba su peso y belleza con la de otras chicas de su edad.
Hacia el final de iCarly y tras el diagnóstico de su madre, Jennette se inclinó por la bulimia. Tenía atracones de comida para liberar las presiones y el estrés, luego vomitaba todo lo digerido para no subir de peso.
Buscó ayuda personal después de los 20 años, cuando su cuñada descubrió los trastornos y la instó a buscar ayuda profesional.
I’m Glad My Mom Died había sido un programa escrito por ella y contado por una persona en 2020, con tal proyecto cerró oficialmente su etapa como actriz.
No te pierdas de las últimas noticias de Vive Usa en Google News, síguenos aquí