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El paso por las alfombras rojas es el momento ideal para lucir lujosos looks armados por exclusivos diseños, joyas sumamente costosas, zapatillas glamorosas y peinados elegantes.
Y más aún cuando se trata de antesalas de eventos prestigiosos que celebran lo mejor de la industria del entretenimiento como los Grammy, los Golden Globes y, especialmente, los Premios de la Academia.
Independiente a los reconocimientos recibidos o a las nominaciones, la mayoría de los invitados a los Óscar saben que su paso por la alfombra roja es punto clave para que estén en la mira internacional.
Por lo que muchos eligen modelos de alta costura, prendas de ensueño que los coloquen como los mejores vestidos de la noche, como el Dior que lució Jennifer Lawrance cuando ganó su primer premio en 2013.
Mientras que otros deciden arriesgarse con extraños atuendos que rompen el código de vestimenta y les aseguran el fracaso total.
Digno ejemplo son los exuberantes atuendos que lució la cantante y actriz Cher en los años 1974, 1985, 1986 y 1988, los cuales dejaban a la vista gran cantidad de piel, peinados voluminosos y tocados extravagantes.
O el vestido que diseñó Demi Moore para la entrega de 1989, el cual tenía un estampado interior vintage, un short de ciclismo negro y un corsé que para nada combinaba con la ocasión ni entre ellos.
Para ver otros desastres de la moda que ni el dinero, ni el prestigio pudieron excusar, te invitamos a que revises nuestra galería de las peores vestidas de los Premios de la Academia.
Cabe mencionar que estos continúan siendo memorables en la historia del entretenimiento, y aún se habla más de ellos que de los ganadores en las respectivas ediciones e incluso de los mejores atuendos.