Si por algo resalta el clan de las Kardashian, además de sus escandalosas personalidades, es por sus cirugías plásticas. Como parte de la familia la más pequeña, Kylie Jenner, no podía quedarse atrás y decidió someterse a pequeños retoques para convertirse en una belleza total.
Aunque resulte sorprendente, Kylie Jenner se ha “trabajado” todo lo que es operable: caderas, labios, pecho, barbilla y ojos. La motivación la tenía desde pequeña. Cuando saltó a la fama en 2007 por sus apariciones en el reality familiar, para muchos fue catalogada como el “patito feo de la familia”.
Aunque los rumores sobre sus modificaciones comenzaron en redes sociales, quien la delató fue su cirujano plástico, Simon Ourian, en una entrevista en 2016 para InTouch.
Establecido en Beverly Hills, Los Ángeles, el cirujano ha aparecido en varios capítulos del reality Keeping up with the Kardashian’s ofreciendo sus servicios. En la entrevista para InTouch reveló los secretos de la modelo: “Kylie ha sido muy prudente con lo que quería hacer y ha experimentado una maravillosa metamorfosis en los últimos dos años".
Según confesó el cirujano, le rellenó los labios para que la pequeña Jenner pudiera verse como el resto de la familia, pero la joven no se conformó con esa intervención y decidió ir más allá. Bajo los rumores que Kylie pretendía parecerse a su hermana Kim aumentó el tamaño de sus pechos al doble y también su trasero.
Con todas las operaciones, adquirió una forma similar a la de un reloj de arena. El cirujano reconoció que Kylie potenció sus caderas mediante una lipoescultura, técnica para eliminar grasa corporal y remodelar la figura de una manera rápida.
¿Te has percatado la mirada felina que tiene la joven? El cirujano presume que le practicó una operación en los ojos para lograr este efecto y, por supuesto, también le afiló la barbilla para que se viera más fina.
En nuestra galería, puedes ver a detalle lo pulido que está el rostro de Kylie. Por muy buena que sea manejando el maquillaje, este trabajo se hizo en el quirófano.