En el mundo de las sagas cinematográficas de Hollywood, es complicado que la segunda o tercera película de alguna franquicia supere a la primera en cuanto a calidad, historia, guión y más, excepto por Shrek 2, esta película es amada por millones por ser mejor que la primera.
Y es que, aunque superen expectativas en taquilla, las secuelas suelen ser una decepción para los fans, en especial cuando la primera parte fue un rotundo éxito, o su final no requería una segunda parte, o simplemente había dejado alta la vara para cualquier producción desprendida.
Rotten Tomatoes ha enlistado las peores secuelas de la historia, basándose en la forma en que los personajes “fueron echados a perder” en las segundas, terceras y hasta cuartas partes, así como en la forma en que los productores sólo quisieron hacer más dinero.
En su investigación, la plataforma de críticas especializada revisó títulos que recibieron menos del cinco por ciento en el Tomatómetro, lo que en nuestro lenguaje significa que fueron severamente criticados, rechazados, apaleados y casi, casi vetados.
Algunas de sus películas seleccionadas pertenecen a amados clásicos como Tiburón 2 de Jeannot Szwarc, The Sting 2 de Jeremy Kagan, y Staying Alive, que es la secuela de Saturday Night Fever dirigida por Sylvester Stallone.
Se trató de la secuela de The Sting de 1973. La secuela del clásico hollywoodense cuenta la historia de un nuevo grupo de personajes que crean un plan para hacer una apuesta fraudulenta durante un combate de boxeo.
Fue dirigida de nuevo por Jeremy Kagan y su guión estuvo a cargo de David S. Ward, que también escribió la primera.
Los expertos de Rotten Tomatoes la describen como aburrida, predecible y plana; también señalan que carece de originalidad y de ritmo, ya que es lenta para su temática.
Fue la segunda parte de la trilogía de Atlas Shrugged. Los críticos dicen que es la peor de las tres películas, considerando que las otras dos fueron lentas, sin chiste y con personajes nada innovadores.
La historia se centra en un escenario postapocalíptico, la trilogía se desprendió de una novela escrita de la autora rusa Aun Rand en 1958; para muchos expertos y fans, la novela supera cualquier adaptación.
El thriller de terror de Travis Cluff y Chris Lofing sigue a la aspirante a vloguera y actriz Auna Rue a una prestigiosa escuela de artes escénicas donde debe participar en un desafío viral que implica iniciar sesión en un sitio web dudoso y siniestro. Una vez que lo hace, Rue encuentra un espíritu mortal.
Los críticos y fans de la primera entrega y de otros proyectos de la productora, como Actividad Paranormal, acusan al filme de ser tedioso, predecible y aburrido.
Si bien es una de las películas de terror más vistas y mejor calificadas entre su género, para los fans de El Aro 1 y de otros trabajos de Hideo Nakata, El Aro 2 no es tan buena, simplemente porque la primera parte fue un éxito mundial y recibió excelentes calificaciones por parte de la crítica especializada, además ofreció lo que una película de terror debería ofrecer siempre: terror y suspenso, en concreto, El Aro 2 no alcanzó la vara.
La primicia de la secuela cuenta la historia de Mai Takano, una joven que intenta investigar la muerte de su profesor. Según el filme, existe una cinta de video que está obsesionada por el espíritu de una niña llamada Sadako que murió años atrás. Cuando descubre que el personaje Ryû está desarrollando habilidades psíquicas como Sadako, Mai debe encontrar la forma de detener un posible desastre.
Esta es la cuarta película de la saga Academia de Policía. Se trata de una comedia que sigue a un grupo de novatos que trabaja con un grupo de civiles para luchar contra el crimen en las calles.
A diferencia de las otras películas, la cuarta entrega fue la decepción más grande por ser aburrida, predecible, cursi e innecesaria.
La película se ambientó en el futuro, en 2024 cuando fue estrenada realmente en 1991. La sinopsis dice que los papeles de Christopher Lambert y Sean Connery intentan evitar la destrucción de la Tierra causada por la radiación, causada a su vez por el daño a la capa de ozono.
Los expertos calificaron a la cinta de ficción como aburrida y un guión alejado de la idea de la primera cinta.
Fue la secuela de Fiebre del sábado por la noche, protagonizada por John Travolta. La secuela fue dirigida por Stallone y cuenta la historia de Travolta como Tony Manero cinco años después de la primera película. Tony intenta triunfar como bailarín profesional en Broadway luego de ser el rey del baile disco en Brooklyn.
Los expertos de Rotten Tomatoes consideran esta cinta como innecesaria, decepcionante y aburrida.
Se trató de la segunda parte de la icónica película La Laguna Azul, protagonizada por Brooke Shields y Christopher Atkins.
En esta segunda parte, actúa Milla Jovovich y Brian Krause como los dos niños varados en una isla. Los críticos dicen que esta secuela es predecible, ya que cuenta una historia similar a la primera, que no ofrece nada nuevo y que, con su historia simple, jamás superaría a la original.
Titulada como Tiburón: La Venganza, dirigida por Joseph Sargent, este filme es la continuación de la película original dirigida por Steven Spielberg. A diferencia de la primera que innovó con sus efectos especiales y el robot del tiburón, la segunda parte “deja mucho qué desear” en cuanto a la historia, con falta de tensión, lógica y giros importantes.
Durante décadas se ha elegido a la primera como una película clásica e incluso de culto, pero la segunda es considerada la peor de la serie.
Muchos niños de la generación millenial crecieron viendo esta franquicia con bebés liderando el mundo con su inteligencia.
Si bien la primera entrega no fue la mejor del mundo, la segunda es considerada una de las secuelas que jamás debió existir.
Dirigida por Bob Clark, la película infantil se centra en un grupo de niños pequeños superdotados que unen fuerzas para detener a un magnate que desea alterar las mentes de los niños.
La primera fue un fracaso, por lo que los críticos no se explican por qué tuvo una secuela, ya que ambas tienen chistes sin gracia, son predecibles, aburridas y sin una premisa interesante.