Antes de convertirse en la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump dedicó gran parte de su vida a la industria de la moda desde temprana edad, mientras era criada por una modesta familia en un país extranjero.
Subestimada como tímida e indiferente, Melania tiene sus propias ocupaciones y labores durante el mandato de su esposo que no necesariamente requieren del escrutinio público, desde ser madre, filántropa, esposa hasta un papel como ejecutiva y embajadora de proyectos presidenciales.
Nació y creció en Novo Mesto, Eslovenia, el 26 de abril de 1970. Su padre Viktor Knavs se dedicaba a la venta de autos, mientras su madre Amalija era diseñadora de ropa para niños.
Años antes de mudarse a Estados Unidos, Melania creció en una zona industrial de la era comunista de la entonces Yugoslavia, según señala People.
Según amigos y compañeros, Melania era una buena estudiante y una niña bastante humilde, pero su sueño era mudarse y tener una vida mejor.
Bajo la influencia de su madre, Melania inició en el mundo de la moda a los cinco años.
Su gusto por la moda, la belleza, su físico y talento la llevaron a iniciar la carrera de modelaje a los 16 años de forma oficial, dejando a un lado su carrera como arquitecta en la Universidad de Liubliana.
Según GQ, fue descubierta en 1987 por el fotógrafo Stane Jerko mientras esperaba a una amiga después de un desfile de moda. Cuando Jerko la fichó, Melania aprendió a posar y a estilizar su imagen.
A los 18 años, firmó con una agencia de modelos y participó en un concurso de belleza de Eslovenia quedando en segundo lugar.
Dicho contrato también le aseguró el éxito en las principales pasarelas de París y Milán, y le allanó el camino para Nueva York.
En 1996, llegó a la Gran Manzana para probar suerte, pero a medida que el tiempo pasaba, se el complicaba conseguir atractivos trabajos, ya que estaba en una ‘edad complicada para las modelos’. A los 26 años no obtenía tantos contratos como los conseguía en Europa.
Al notar que no obtenía el éxito soñado, Melania comenzó a modelar en lencería para marcas de alcohol y tabaco, deslindándose de su imagen elegante y fashionista que con anterioridad la llevó a pisar las mejores pasarelas del mundo. Posó desnuda en 2005 para British GQ y en bikini para Vogue meses antes de dar a luz a su hijo en 2006.
La pareja se conoció durante un evento exclusivo de Semana de la Moda de Nueva York en 1998.
Aunque Donald Trump le demostró su interés de inmediato, la modelo decidió mantener su distancia ya que no le inspiró la suficiente confianza para siquiera intercambiar números de teléfono. Luego de que Trump oficializó su divorcio de Marla Maples, la ahora pareja presidencial inició su romance. Este hecho impulsó la carrera de Melania.
Tras siete años de noviazgo, en 2005 la pareja contrajo matrimonio en Palm Beach, Florida.
El anillo de compromiso se trató de una joya de diamantes y esmeraldas Laurence Graff de 12 quilates. Su precio original oscilaba los $3 millones, pero Trump lo obtuvo por $1.5 millones de dólares. En su aniversario número 10 el anillo fue reemplazado por un anillo de 25 quilates, según informó Harper’s Bazaar.
La eslovena posó con su vestido de novia Dior para Vogue, apareciendo en la portada y obteniendo un artículo completo sobre los preparativos y las ceremonias.
Las fotografías imprimieron un toque de elegancia y refinamiento que estaba obteniendo la modelo al casarse con un miltimillonario que le permitía lujo y ostentocidad, tanto en su guardaropa como en su estilo de vida.
Su boda costó más de 35 millones de dólares y contó 350 invitados, entre políticos, estrellas de cine, cantantes, personalidades del mundo de la moda hasta empresarios.
En 2010 lanzó su propia línea de joyería, Melania Timepieces and Jewelry. Además de ser la diseñadora y líder de la marca, fue la imagen principal, lo que le permitió dejar a un lado los otros trabajos como modelo.
Posteriormente dirigió una campaña publicitaria de productos para el cuidado de la piel. Años más tarde dichos proyectos se disolvieron.
En 2016 su esposo fue elegido como el 45º presidente de la nación norteamericana. Melania tuvo que deslindarse de su carrera como modelo y adoptar una imagen más seria, que inspirara respeto e imponencia sin perder el estilo que adoptó cuando se casó.
En dicho desató una polémica por plagiar un discurso pronunciado por Michelle Obama durante su época como primera dama.
Según un nuevo libro biográfico, Melania firmó un acuerdo financiero antes de llegar a la Casa Blanca en enero de 2017 para beneficiarse y beneficiar a su hijo de la presidencia de su marido en cuanto a ciudadanías, oportunidades financieras y herencias.
En libro Free, Melania: The Unauthorized Biography, la periodista Kate Bennet narra cómo vive la actual esposa del mandatario en la Casa Blanca.
Resalta que duerme en otro piso, lejos de Donald Trump, también señala que, aunque no lo aparenta, tiene gran influencia sobre el presidente y los miembros del poder ejecutivo, ubicados en el Ala Oeste de la residencia oficial.
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