Renée Zellweger es una de las actrices hollywoodenses más queridas y memorables del cine, en especial por su participaciones estelares en la trilogía El Diario de Bridget Jones y Judy.
Justo por estas historias, la actriz, de 54 años, acaparó la atención mediática por preparar su físico de forma extrema para interpretar a las protagonistas, convirtiéndose en la reina de las transformaciones sólo para cumplir sus compromisos laborales.
Para su protagónico como Bridget Jones en la primera y segunda entrega de la trilogía de El Diario de Budget Jones, Renée subió al menos ocho kilos.
Se comprometió a modificar su esbelta figura para ganar 8 kilos a través del apoyo de un dietista y un endocrinólogo.
Según The Guardian, la actriz completaba tres comidas al día, además de múltiples refrigerios y tuvo que renunciar al ejercicio por meses.
“Para interpretar a la heroína del mismo nombre en la adaptación cinematográfica del éxito de ventas de Fielding, la actriz ganó 17 libras consultando a un dietista y endocrinólogo que ideó un régimen de tres comidas completas al día, múltiples refrigerios y nada de ejercicio”, afirmó el medio británico.
La transformación no quedó allí, Renée renunció a su acento texano para adoptar al 100 por ciento el acento británico desde que comenzó el rodaje de la primera entrega hasta que se celebró la fiesta del final del rodaje.
Según dijo su co-protagonista Hugh Grant: “Ni una sola vez dejó de hablar con ese acento, hasta la fiesta de despedida. Cuando de repente apareció este extraño acento texano. ¡Quería llamar a seguridad, no sabía quién diablos era”.
Según dijo la actriz a The Independent, estaba cómoda y ”feliz” interpretando y encarnando a personas diferentes a ella físicamente, lo que no le causaba tanto conflicto modificar su imagen en ciertos momentos:
“No me siento segura interpretando a una chica que se parece a mí. Cuando más alejada está la realidad del personaje de la mía, más divertido y fácil es”, señaló.
En 2020 se estrenó el biopic de Judy Garland, Judy. Para este protagónico, Zellweger se adentró en la transformación total, cambiando sus ojos azules por ojos marrones, su rubia cabellera por cabello oscuro, usando prótesis en el cuerpo, dientes falsos y cambiando la forma de sus cejas.
Renée recibió el apoyo del artista y diseñador de maquillaje Jeremy Woodhead, famoso por trabajar en Doctor Strange y El Señor de los Anillos.
Woodhead intentó ayudar lo más posible a la actriz para restarle importancia a la imagen y hacerla brillar con su talento frente a las cámaras.
Su transformación y actuación le hicieron merecedora a un Golden Globe a mejor actriz, un Oscar en la misma categoría, así como un BAFTA y un premio SAG.
En 2022, Renée Zellweger volvió a dar de qué hablar por su transformación al 100 por ciento para interpretar a Pan Hupp en la serie The Thing About Pam.
De acuerdo con una entrevista que dio su co-protagonista, Josh Duhamel a E! News, la actriz quedó irreconocible por su cambio extremo.
“René es una actriz de método”, dijo el actor. “Así que a veces no podías saber si en realidad era René o si era am, hasta que la escuchas reír o algo así”, agregó.
La celebridad pasaba horas en maquillaje para lograr parecerse a Pam, se colocaba prótesis corporales y faciales, relleno corporal y pelucas.
Sus cambios físicos, así como la fama mundial que ganó con Bridget Jones, le costaron su estabilidad emocional a largo plazo hasta el punto de tomar un largo descanso para enfocarse en sí misma, en su familia, mascotas y salud.
“Yo no estaba saludable”, le dijo a Vulture en una entrevista. “No me estaba cuidando. Yo era lo último en mi lista de prioridades”, agregó.
Después de regresar de su descanso de casi cuatro años, en 2014, Zellweger fue noticia al aparecer en los Elle Women in Hollywood Awards con una apariencia renovada y diferente, incluso se especuló que se había sometidos a varias cirugías estéticas, pero sólo había cambiado sus hábitos y había preparado su salud y cuerpo para los proyectos que planeaba tener en el futuro como Judy y Pam.