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Para el jugador rumano de basquetbol Robert Bobroczky, que actualmente forma parte de un club italiano, llegar a la NBA es un verdadero sueño, que cada vez esta más cerca de concretarse.
Con su 2,29 metros, está a la altura del chino Yao Ming –ex jugador del Shangai Sharks y en la NBA, del Houston Rockets- y a sólo dos centímetros del histórico Gheorghe Muresan.
Aunque aún no brilla por sus dotes en las canchas, su altura y su posición de poste, lo han puesto en la mira de muchos clubes profesionales de Europa y algunos de la NBA.
Con apenas 15 años, Bobroczky, está a solo dos centímetros de los dos hombres más altos que alguna jugaron en la NBA, como fue el caso de compatriota Muresan, un pivot de la década de los 90 que jugaba en Washington Bullets.
Robert Bobroczky juega actualmente en el Stellazzurra Basketball Academy, en Roma, Italia, equipo con historia en el básquetbol italiano, que ahora se dedica especialmente a la formación de juveniles.
El rumano es una de sus máximas promesas en Europa y su altura se roba todas las miradas en España, donde ha participado en el XVIII Torneo Internacional de Baloncesto Cadete Villa de La Orotava, consiguiendo con su equipo importantes victorias, una de ellas contra el Real Madrid.
Por otra parte, su ritmo de crecimiento -diez centímetros al año- y su fama preocupan cada vez más a sus padres, que siguen de cerca la carrera deportiva de Robert.
Con sus 229 centímetros, el joven hijo de un basquetbolista y una jugadora de handball, además de tener la misma altura que Yao Ming, el hombre más alto de los últimos años en la NBA, si llega a la NBA podría alcanzar el récord que ostentan el sudanés Manute Bol y su compatriota, Gheorghe Muresan, con 2.31 metros cada uno.
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