Paige Spiranac dejó por un momento el golf para concentrarse en su carrera como modelo. La estadounidense de 24 años debutó en las páginas de la revista Sports Illustrated con una atrevida sesión fotográfica en bikini.
Aunque llegó a jugar en ligas profesionales y participó brevemente en el LPGA Tour, quedó decepcionada de la industria de ese deporte.
‘La golfista más sexy del mundo’, como se le conoce en redes sociales, asegura que fue objeto de chantajes, acosos y amenazas de muerte por la forma en que viste.
“La gente empezó a criticarme y amenazarme cuando usaba escotes. Me visto de manera diferente, no me apego a lo que se supone que es el golf”, dice en entrevista con The Guardian.
El verano pasado, la LPGA adoptó un nuevo código de vestimenta para que los jugadores se "presenten de manera profesional y reflejen una imagen positiva del juego". Prohibieron "escotes profundos, faldas y pantalones cortos”.
Spiranac fue una de las primeras deportistas en oponerse a las reglas. Considera que no debe juzgarse a ningún deportista por su atuendo.
"Me encanta el golf. Creo que es un gran juego, pero hay muchas cosas que deben cambiar. Necesita volverse más progresivo, más inclusivo”, señala.
Paige Spiranac cuenta con 1.3 millones de seguidores en Instagram y quiere aprovechar su impacto. Comenzó una carrera como modelo y cada vez tiene más apariciones en medios de comunicació. Su objetivo es usar su imagen para luchar contra el acoso cibernético.
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