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Las hermanas Kylie y Kendall Jenner fueron el centro de atención cuando salían del restaurante Funke en Beverly Hills, después de asistir a una cena de Justin y Hailey Bieber.
Las estrellas de redes sociales salieron en el nuevo Bugatti de 2 millones de dólares de Kendall. Ambas apostaron por el negro y se robaron todas las miradas con los tops más atrevidos de la noche.
Kylie Jenner deslumbró ataviada con un espectacular pantalón negro de cuero que combinó con un top compuesto por dos franjas de tela unidas alrededor del cuello. Llevó la prenda al estilo braless y aumentó el glamour con lentes de sol y una bolsa cubierta de pelaje. Dejó suelta su cabellera y sonrió sin parar.
Por su parte, la rubia Kendall Jenner se arriesgó a un accidente de vestuario al llevar un top de franjas y paneles descubiertos al estilo braless. Usó un pantalón de vestir y acentuó su figura con un cinturón. También llevó gafas oscuras.
Las hermanas llevaban bolsas de Rhode, por lo que el evento fue de la marca de maquillaje y cuidado de la piel de Hailey Bieber.
Ambas disfrutan su tiempo juntas. Incluso grabaron un divertido TikTok juntas y asistieron a la gala del Museo de la Academia, arrasando con sus vestidos de Schiaparelli y Mugler.
Tal parece que Kylie ya está mejor luego de que rompiera en llanto en un episodio del reality show The Kardashians.
Kylie le dijo a su hermana Kendall: “Es un milagro que todavía tenga confianza y todavía pueda mirarme al espejo y seguir pensando que soy bonita. Escucho cosas desagradables sobre mí todo el tiempo. Creo que justo después de 10 años de oír hablar de ello, se vuelve agotador”.
Añadió que la gente en internet es insensible al hablar de su apariencia todo el tiempo. “Estamos deshumanizados en nuestra familia. Con nosotros no hay reglas. No creen que tengamos ningún sentimiento”, agregó Kendall.
Kylie Jenner recordó cuando fue criticada por quitarse el relleno de labios. “Odio incluso tener esta conversación una y otra vez. Se siente como si fuera una pérdida de tiempo porque creo que conmigo nunca va a cambiar”.
“Nunca antes había llorado por esto, pero supongo que sí me afecta”, admitió Kylie. “La gente ha estado hablando de mi apariencia desde que tenía 12 o 13 años, incluso antes de que me rellenaran los labios”.
Por su parte Kendall continúa encabezando los desfiles más importantes de moda, como el de L’Oréal, aunque se le extrañó en regreso de los ángeles de Victoria’s Secret.
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