Kim Kardashian fue la invitada especial del programa Good Morning America en Nueva York. A su llegada al estudio, supo acaparar la atención de propios y extraños con un ajustado conjunto amarillo.
Las cámaras captaron a la belleza de Calabasas desfilando por las aceras ataviada con una falda de corte lápiz, confeccionada por arriba de las rodillas y con aberturas asimétricas en los costados.
Combinó el sofisticado, pero sensual outfit de Cavalli, con un top amarillo claro de manga larga y cuello de tortuga.
Foto: The Grosby Group
Agregó un par de zapatillas doradas de pulsera con fino tacón, un pequeño anillo dorado y pendientes a juego.
Prescindió de otros accesorios y sólo se le vio cargando su iPhone de última generación.
Lució su belleza con pesado maquillaje: el característico contouring, labios rosados, blush bronceado, ojos ligeramente ahumados y enmarcados con amplias pestañas negras.
Durante su vista, la celebridad de Keeping Up With the Kardashians habló sobre sus negocios y la forma en que compagina su multifacética vida con sus labores activistas a favor de la reforma de justicia penal de Estados Unidos, su prometedora carrera como abogada y la crianza de sus cuatro hijos con ayuda de Kanye West.
“Todo el día es caótico. Me levanto a las 5:40 am. Estou en el gimnasio hasta las 6 am”, dijo.
“Se despiertan [sus hijos] a las siete, los levanto a las 7:05. Desayuno a las 7:30, salida a las 7:55. Está súper congestionado”.
Kardashian West inició su carrera como abogada en el momento en que ayudó a liberar a Alice Johnson en 2018, una mujer de 64 encarcelada por un delito de drogas y condenada a cadena perpetua.
Casi dos años después, la empresaria de 39 años presume de haber concluido el primer año de la licenciatura en derecho, de haber ayudado a reducir las condenas de otros prisioneros y de grabar un documental dedicado a la reforma de justicia penal titulado Kim Kardashian West: The Justice Project, disponible en Oxygen Channel a partir del 5 de abril.
Asimismo, lidera con éxito proyectos alternos como el lanzamiento de su marca de lencería Skims, la cual la llevó a ganar cerca de $2 millones de dólares en menos de dos horas cuando salieron a la venta las primeras prendas.
En las últimas semanas Kim se ha sumergido en una gira de promoción para la nueva colección y Nueva York fue una de sus paradas para lanzarla en Nordstrom’s.
MA