Kim Kardashian presumió su figura curvilínea ataviada con diminutas prendas de traje de baño durante una noche de chicas junto a su hermana Khloé en Miami.
Fue captada por los paparazzis haciendo alarde de su marcado vientre y estilizada imagen ataviada con un pequeño top bandeau de látex negro que cubrió lo necesario en su torso.
Combinó la pequeña prenda con pantalones anchos de tipo motociclista de cintura alta, decorados con franjas azules y grises y largas botas negras de tacón de aguja.
Agregó un cinturón de hebilla plateada, gafas solares cuadradas, así como pequeños pendientes y manicura larga en tonos nude.
Foto: The Grosby Group
Su rostro se mostró definido con maquillaje bronceado, sombras ahumadas en los párpados, blush rosado y labial nude, mientras que su cabello rubio con luces claras se mostró peinado con raya en medio y mechones ligeramente ondulados.
En tanto, Khloé lució su delgada figura con un catsuit negro satinado con cierre frontal y ajuste en la cintura, agregó gafas oscuras y un clutch de diamantes.
Mientras se dirigía al restaurante Gekko, Kim posó para los paparazzis, pero se negó a hablar sobre las múltiples que la rodean últimamente, desde su postura ante Balenciaga y su divorcio con Kanye West.
A su salida, las hermanas fueron acompañadas de Serena Williams y Jonathan Cheban.
La celebridad ha estado bajo el escrutinio público después de que Kanye dijera abiertamente en una entrevista, con el presentador Alex Jones y el supremasista Nick Fuentes, que tiene “un colapso completo de salud mental”.
Casi al mismo tiempo se revelaron detalles sobre su divorcio, según el acuerdo, West deberá darle $200 mil dólares en manutención mensual a la empresaria y a sus cuatro hijos, también compartirán, con la mayor parte del tiempo con Kim, y Kanye se hará cargo del 50 por ciento de los gastos educativos y de seguridad de cada niño.
Por su parte, Kim conservará los títulos de propiedad de varias casas que compraron juntos, una en el sur de California de $4.5 millones, la casa de Hidden Hills de $60 millones de dólares y una propiedad en Idaho, mientras Kanye se quedará con una casa de playa en Malibú, dos ranchos en Wyoming, 300 acres de terreno en California, una casa en Bélgica y la casa en Chicago donde creció.
Otra controversia que ha protagonizado la líder de Skims es su relación con Balenciaga y postura después de que estalló el escándalo en que la marca fue criticada por lanzar una campaña publicitaria con niños y osos de peluche vestidos con ropa y accesorios bondage.
Kim tardó en dar su opinión ante la campaña diciendo que revaluara su relación con la marca de lujo.
Sin embargo, los fanáticos no creyeron que su postura fuera real y que esperaría a que la polémica se olvide para seguir colaborando con la marca.
“He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan sorprendido e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto”, escribió Kim en un comunicado.
“Como madre de cuatro hijos, esas imágenes perturbadoras me han sacudido. La seguridad de los niños debe tener la máxima consideración y todo lo que esté en su contra no debe tener cabida en nuestra sociedad, punto”.
MA