La socialité <span ><strong>Kim Kardashian West</strong></span> no puede dejar las selfies y busca cualquier oportunidad para fotografiarse, ya sea sola o en compañía de su polémica familia.
La empresaria compartió en su cuenta oficial de Instagram una fotografía en la que posa con la conocida duck face, ataviada un minivestido dorado ajustado a su figura curvilínea, que resaltó sus tonificadas piernas, y unos zapatos totalmente transparentes.
En la fotografía también aparece su madre Kris Jenner con un atuendo totalmente blanco compuesto por un pantalón de vestir, saco y blusa satinada.
Al fondo de la instantánea también se puede observar a su hermana Khloé Kardashian con un minivestido blanco y su cabellera rubia.
La imagen fue difundida luego de una semana en la que la familia Kardashian-Jenner fue el foco de atención del espectáculo estadounidense gracias a la espectacular fiesta navideña que ofrecieron en la mansión de California de Kanye West, esposo de Kim.
La modelo de 38 años de edad compartió diversos momentos de la fiesta en sus redes sociales, como el deslizamiento en hielo que realizó junto a Paris Hilton, pero la que más polémica provocó fue una imagen de su hija North.
Kardashian aprovechó el escenario totalmente blanco para tomarse un retrato familiar con Kanye West y sus hijos Chicago, Saint y North.
Las críticas se manifestaron inmediatamente contra la estrella de Keeping Up with the Kardashians por maquillar a su hija mayor con lápiz labial rojo. Algunos usuarios señalaron que la niña de cinco años es muy pequeña para utilizar maquillaje y otros defendieron la acción al decir que se veía increíble.