Después del drama desencadenado por la infidelidad de Tristan Thompson con Jordyn Woods, Kim Kardashian, su esposo Kanye West y familia compartieron una cena en el restaurante Nobu de Malibú.
El motivo de la reunión fue el festejo del cumpleaños de Jonathan Cheban, uno de los mejores amigos de la familia. También es conocido como El Dios de la comida.
Para la ocasión, Kim eligió un sensual atuendo de diferentes tonos de mezclilla azul, compuesto por ajustados pantalones de mezclilla que resaltaban sus famosas curvas y un top con un solo tirante.
Foto: The Grosby Group
Desfiló por las aceras sobre finas zapatillas de cintas en color marrón claro, contoneando su melena oscura en ondas sueltas.
Kim resaltó sus rasgos con predominante maquillaje en tonos oscuros: labios y sombras marrones, blush bronceado y amplias pestañas negras.
En tanto, Kanye West contrastó el look de la empresaria con una cazadora militar, pantalones amplios y botas de combate negras. Ambos atuendos fueron firmados por Yeezy, marca propiedad del rapero.
Fuera del restaurante, las cámaras captaron a la pareja en plena demostración amorosa, y es que no se soltaban de un abrazo mientras se besaban.
Al establecimiento llegó la matriarca del clan, Kris Jenner, ataviada en un elegante traje negro y una bolsa verde de Hèrmes. Estuvo acompañada por su novio Corey Gamble, quien eligió un casual atuendo blanco con gris.
También estuvo presente Kourtney Kardashian vestida con un body estilo tie-dye con pantalones grises y botas blancas. En tanto su ex pareja Scott Disick optó por una camisa negra, chaqueta azul, pantalones grises y zapatillas deportivas.
La familia se tomó un descanso de la polémica que rodea a dos integrantes del clan, después de que se revelara que Tristan Thompson le volvió a ser infiel a Khloé con la mejor amiga de Kylie, Jodyn Woods.
A pesar de que la celebración fue familiar, dichas hermanas no aparecieron por el restaurante.
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