Kim Kardashian llevaba un accesorio bastante especial cuando visitó la Casa Blanca para interceder por el caso de Alice Marie Johnson, condenada a cadena perpetua por cometer un delito de drogas hace 21 años.
La celebridad de E! se encontró con el presidente norteamericano en 2018 usando este reloj para luchar por la libertad de Johnson, posteriormente asistió a una sesión de escucha dirigida por Jared Kushner sobre la reforma de prisión el proceso de clemencia, pero fue hasta meses después que dicha discusión dio frutos positivos para la acusada.
En una entrevista para la revista Vogue, la estrella de la realidad dijo que dicho accesorio, un reloj de oro perteneciente a Jacqueline Kennedy, le dio la confianza y empoderamiento para enfrentar el caso con Donald Trump.
“Compré el reloj de Jackie Kennedy Onassis en una subasta. Lo usé cuando fui a la Casa Blanca. Me dio algo de poder: ¡entremos y terminemos con esto”.
Foto: EFE
Kim adquirió, anónimamente, la joya en una subasta en Nueva York por 395 mil dólares, cuando la expectativa de adquisición era de 120 mil.
El reloj es un Cartier de oro con una banda negra que estuvo disponible en la tienda de Christie’s durante 2017.
Jacqueline se convirtió en dueña de la joya el 23 de febrero de 1953, cuando su cuñado, el príncipe Stanislaw Radsiwill, se lo dio después de participar en una caminata de 50 millas en la que la primera dama participó en representación de su esposo.
Esta no es la primera vez que la empresaria demuestra su admiración por el también ícono de la moda de los años 60.
En 2017, la revista Interview publicó un especial de Kim caracterizada como Jackie Kennedy junto a su hija North West.
Aunque la entrevista, hecha por Janet Mock, se centró en la vida, carrera y fortuna de la estrella de la realidad, así como también de su pequeña North, la revista ambientó el photoshot con la elegancia y glamour que representó Kennedy.
Según señala People, la obra fue autoría del fotógrafo Steve Klein en The National Arts Club de Nueva York.
Kim se encargó de recrear algunos de los looks más memorables de la primera dama con exclusiva joyería, “guantes de longitud de ópera”, sombreros, una impecable peluca, pequeños bolsos y zapatos vintage.
En el especial de la revista de moda, Kardashian también habló de lo incómodo que es que el público hable siempre del tamaño de sus caderas.
Aunque ha dicho que a su esposo, Kanye West, le gusta el tamaño, Kim menciona que diario enfrenta inseguridades: “Me encantan las curvas, pero no amo mi trasero y mis caderas son tan grandes. Tengo totalmente inseguridades. Lloro por eso a diario”.