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Kim Kardashian robó suspiros durante su asistencia al desfile de Dolce & Gabbana, llevado a cabo durante la Semana de la Moda de Milán.
Y es que como imagen principal de la marca en la última colección, Kim arribó al show ataviada con un lujoso y elegante look rojo carmesí que ayudó a destacar sus prominentes curvas y pequeña cintura.
Fue fotografiada por los paparazzis luciendo una maxifalda de corte sirena que delineó sus caderas, confeccionada sobre tela ajustada con cristales rojos y negros; la prenda presentó una elegante aberura por la parte trasera, cintura alta y una fina pretina negra.
Agregó un bralette tipo push up con escote en V y tirantes negros opacos; al igual que la falta, el bralette presentó cristales bordados en rojo.
El conjunto está inspirado en un elegante maxivestido de cóctel que D&G lanzó en 1990; la casa de alta moda reutilizó y modernizó dicho vestido al estilo de Kim.
Sumó un par de collares con crucifijos de diamantes, un par de sandalias de pvc transparentes con cristales y cordones rojos y un clutch rojo carmesí; los accesorios pertenecen a las nuevas colecciones que lanzó la marca de lujo italiana y que Kim ha estado promocionando como líder de la campaña publicitaria en redes sociales.
Su rostro se mostró definido con maquillaje bronceado, sombras marrones en los párpados, blush rosado y labial nude, mientras que su cabello negro azabache con extensiones onduladas se mostró peinado con raya en medio y mechones cortos en los costados del rostro.
La celebridad, de 42 años, fue fotografiada arribando al desfile en el estacionamiento, acompañada de su cuerpo de seguridad y séquito de estilistas que cuidaron que su imagen se viera perfecta en todo momento; después fue vista dirigiéndose a una de las tiendas de la marca.
Durante su trayecto, Kim cambió su look optando por una minifalda de talle alto, confeccionada sobre cuero beige con detalles de hebillas en un costado.
La combinó con una chaqueta del mismo tono de mangas largas y múltiples hebillas en el centro y cuello alto, remató el glamuroso look vintage, disponible en la tienda de D&G por $8 mil 222 dólares, con un par de botas largas anchas y tacón de aguja.
Desde que lanzó su colección de lencería y ropa interior, Kim ha sido blanco de críticas y comparaciones por parte de los fanáticos que señalan que la empresaria está “obsesionada” por querer “parecerse” a Megan Fox con el uso de cirugías plásticas continuas y mínimas para lucir “como su gemela”.
Y es que la empresaria ha lucido más delgada en las fotos, con labios voluminosos al estilo Fox, una nariz esculpida casi igual a la de Megan y peinados iguales.
Otros usuarios creen que Kim está “usando de más” el photoshop en sus campañas publicitarias y publicaciones de redes sociales y la han defendido de quien cree en las cirugías plásticas.
“¿Eres tú, Megan Fox?”, ¿Por qué eres idéntica a Megan Fox?”, “Se pasó con las cirugías plásticas, ahora es otra”, han escrito los internautas.