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Kim Kardashian atrajo la atención de paparazzis cuando asistió a un desayuno con su amigo Jonathan Cheban, conocido como el ‘Dios de la Comida’.
La celebridad fue vista en un exclusivo restaurante de Calabasas ataviada con un pantalón de látex de Helmut Lang color negro, que acentuó sus curvas.
Al look, Kim añadió un top grisáceo de tirantes de cuello alto y espalda descubierta.
Foto: The Gosby Group
Sumó glamour con gafas solares circulares, un bolso plateado con correa gruesa y zapatillas de tacón. Acentuó sus rasgos con maquillaje definido por labios nude y blush bronceado, enmarcó su rostro con un bob perfectamente lacio.
En tanto, Cheban también asistió a la cita con un look completamente negro, pero más casual, con una camisa estampada y tenis blancos.
Poco después de su reunión con Jonathan y un viaje express a Nueva York por el lanzamiento de la nueva música de Kanye West, Kim de 38 años fue vista, en compañía de su hermana Khloé, dirigiéndose a una clínica de belleza en Los Ángeles para someterse a crioterapia.
Este tipo de sesiones, algunas de ellas faciales, ayudan a la millonaria con sus problemas de dermatológicos de psoriasis, le alivia dolores e inflamaciones. También le facilitan la circulación muscular.
La práctica consiste en exponer el cuerpo, o ciertas partes, a temperaturas inferiores a 100 grados Celsius por no más de cuatro minutos.
Los tratamientos de crioterapia son nuevos, y sin una evidencia científica oficial. No obstante, Kim parece obtener buenos resultados para restaurar parches de piel escamosa y con picazón, característica de la psoriasis que padece.
A pesar de que era una cita médica, Kim arribó al local de California destilando glamour con un look monocromático compuesto por una camiseta sin mangas y pantalones sueltos son diseño arrugado y almohadillas en las rodillas.
Por su parte, Khloé optó por un pantalón de chándal negro estilo pescador, una camisa de manga larga y tenis blancos a juego, sumó gafas oscuras, un gorro y un bolso Bikir Hèrmes gris.