La primera vez que Kendall Jenner comenzó a aparecer bajo el ojo público, a través del reality show Keeping Up with the Kardashians, apenas tenía 12 años. Sus participaciones eran pocas, bajo un intento de sus padres por mantener a la menor alejada de las cámaras y por su propia timidez.
Sin embargo, conforme fue creciendo, Kendall ganó interés en desarrollar una carrera como celebrity. Aunque sus planes estaban lejos de lo que sus hermanas Kardashian entendían por este concepto, y que ya dominaban.
Kendall quería ser modelo. Quería llegar a la cima de las pasarelas y revistas de tendencias, pero no por su apellido influyente, sino por sus propios méritos. (Claro que tampoco iba a rechazar la larga lista de conexiones de su familia.)
El potencial estaba ahí y no tardaron en caer propuesta. Con 14 años, la agencia Wilhelmina Models ya la había sumado a su lista de talento. Y un año después la pudimos ver en la campaña Rocker Babes with a Twistde la marca de ropa Forever 21, y en revistas de moda como Teen Vogue.
Para junio de 2013, logró firmar un contrato con la agencia de alta moda basada en Nueva York The Society Management. Con sus nuevos representantes pronto la vimos participando en pasarelas de las más renombradas casas de diseño como Marc Jacobs,Givenchy, Chanel, Diane von Fürstenberg, Fendi, Tommy Hilfiger y Dolce & Gabbana.
Kendall estaba logrando armar su propia carrera como modelo, la cual al día de hoy se encuentra completamente solidificada. ¿Cuál fue su mejor truco? En Vive USA creemos que ser la Kardashian menos Kardashian de la familia.