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Kendall Jenner fue una de las invitadas especiales a la fiesta DKNY Turns 30 que celebró el aniversario de la marca de alta moda dentro de la industria.
A su llegada a St. Ann’s Warehouse, la supermodelo atrajo la atención cuando desfiló por la alfombra roja ataviada con un vestido-blazer de seda negra a la altura de los muslos y lo que parecía ser un top de malla transparente cubriendo su escote.
Presumió sus piernas largas con botas de cuero negro de tacón grueso, agregó un clutch blanco y negro con las letras impresas de DKNY en la correa.
Foto: AP
Kendall resaltó su belleza con labios durazno, párpados ligeramente ahumados, amplias pestañas negras y blush dorado.
Remató con un moño alto y discretos pendientes plateados.
Durante la fiesta de la marca, autodefinida como “un enfoque innovador y de género que define el estilo”, Kendall posó con Donna Karan, Helsey y Cara Delevigne.
Al evento también acudió Luka Sabbat de 21 años, quien optó por un estilo más informal en tonalidades negras, Ashley Benson presumiendo de otro vestido blazer de terciopelo y Alessandra Ambrosio.
Kendall Jenner se encuentra descansando de las pasarelas en esta edición de la New York Fashion Week. No obstante, se ha presentado como invitada especial en muchos de los exclusivos eventos de alta moda y sociedad en la ciudad.
Entre los numerosos desfiles, la joven de 23 años atendió el Longchamp SS20 Runaway donde presumió su talento como modelo y figura envidiable con un minivestido amarillo de la misma marca.
El vestido, de estilo ‘athleisure’, estuvo diseñado con mangas largas con paneles de cuero negro y tela blanca.
Foto: AP
Lo combinó con pendientes de oro y una amplia sonrisa remarcada por labial nude, sumó altura con zapatillas negras de punta abierta.
Tras bambalinas, Jenner se reunió con Kate Moss y su hija Lila Grace, Sophie Delafontaine y Julianne Moore quienes destacaron por su glamour, elegancia y belleza.
- MA