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La cantante Katy Perry cambió de look para la sesión de fotos de la edición australiana de la revista Vogue.
La intérprete de Firework posó para la portada con el cabello corto en tono platinado y un minivestido azul con flores rojas, con un hombro descubierto, de la colección Otoño/Invierno 2018 de la marca Saint Laurent, que todavía no se encuentra a la venta.
Para las fotos del interior de la revista, Perry lució atuendos con un estilo retro con pelucas voluminosas y vestidos delgados.
En una de las imágenes se muestra a Katy con un vestido de tul negro con transparencias y flores verdes, azules y doradas.
El look de la cantante retoma el cabello negro que lucía cuando alcanzó la fama con el sencillo I Kissed a Girl, hace 10 años.
La novia del actor Orlando Bloom deslumbró con un maquillaje cargado, con tonos dorados como sombra y un rojo intenso para los labios.
La sesión corrió a cargo de la fotógrafa Emma Summerton y de Christine Centenera, la directora de moda de Vogue Australia, donde también se presentó una entrevista con la estrella de pop internacional.
Katy se encuentra de gira por el mundo con los conciertos de Witness: The Tour, que dará fin con fechas en Australia y Nueva Zelanda.
El quinto disco de estudio de la estrella causó en ella problemas de depresión porque el público no lo lo aceptó como ella esperaba, pero después de recurrir a ayuda profesional logró recuperarse.
La cantante aseguró a Vogue que luego de su encuentro con el Papa Francisco regresó su fe en Cristo, pues ahora siente más espiritualidad y bondad en su corazón, de acuerdo con Daily Mail.
