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Kim Kardashian temió por su vida cuando cinco sujetos ingresaron a su habitación en el lujoso Hotel de Portals en París para robar su joyería, pues incluso pensó que iba a ser violada.
En el momento del robo Kim vestía solo una bata, "ella pensó que iba a ser un asalto sexual o que iba a terminar muerta en el baño”, reveló una fuente cercana a las Kardashian a la revista Us Weekly.
De acuerdo con la fuente, la estrella fue amordazada, atada de las manos y su cabeza envuelta con cinta adhesiva y siempre estuvo encañonada por la pistola de uno de los asaltantes, los cuales iban vestidos como policías, según informó la fuente a la revista.
“Ella estaba pidiendo que no la mataran (…) estaba llorando histéricamente, rogando por su vida, hablándoles acerca de sus bebés”, reveló.
Confiada de la seguridad del lugar situado en el elegante barrio de La Madeleine, la estrella se encontraba sola en el momento del robo, pues su escolta, Pascal Duvier, acompañaba en esos momentos a sus hermanas Kourtney Kardashian y Kendall Jenner en el club L'Arc, indicó la fuente.
El pasado domingo, los ladrones ingresaron a la habitación de la celebridad y robaron sus joyas con un valor estimado 10 millones de dólares. Tras ello, llevaron a Kim al baño de la habitación.
"Definitivamente ella pensó que iba a ser violada y asesinada. Temía violación, básicamente estaba desnuda", refirió la fuente a la Us Weekly.