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Julia Fox aprovechó la promoción de su biografía Down the Drain para realizar una atrevida sesión fotográfica para la revista Rollacoaster, que será lanzada como parte de la edición de invierno.
En redes sociales compartió la portada de la publicación, en la que aparece luciendo demasiada piel con un extravagante look de joyas.
Se olvidó de la ropa de tela, y la reemplazó con un sinfín de cadenas y crucifijos plateados largos sobre el pecho, cubriendo lo necesario; además de un diminuto bikini hecho con una red de oro y cadenas en los costados.
Las diminutas piezas de joyería dejaron a la vista su marcado abdomen, torneadas piernas y esbelto torso, además de su piel pálida.
Agregó más collares con dijes de colores en el cuello, tiras de cadenas en ambas muñecas como si se trataran de esposas; y pedazos de joyas sobre las uñas postizas.
Presumió su belleza destacada con una capa de maquillaje que le dio efecto de porcelana a su piel, labial nude y blush ligeramente rosado, así como sombras aladas doradas y un fino cat eye marrón.
Su cabellera color cobre deslavado enmarcó su rostro al ir peinado con mechones ondulados, acomodados sobre sus hombros bajo un estilo húmedo.
En los últimos días, Julia, de 33 años, ha acaparado los titulares de la prensa de entretenimiento debido a las revelaciones que hizo de Kanye West en su libro de memorias recién lanzado a la venta.
Ambas estrellas salieron brevemente a inicios de 2022, después de haberse conocido un mes antes. West se encargó de hacer mediático su romance mientras se separaba legalmente de su exesposa Kim Kardashian.
Según contó Julia, Kaye West le ofreció dinero para que se hiciera “una cirugía de senos” para corregir su aspecto y verse mejor con ropa braless, además le prometió un acuerdo de un millón de dólares con una marca de moda a las pocas horas de haberse conocido.
“Al día siguiente, me pone en contacto con una empresa italiana de pantalones vaqueros y empiezan a negociar en mi nombre. No puedo creer que esta sea mi vida, pero definitivamente puedo acostumbrarme a ella”.
Sin embargo, tras su rompimiento, Julia Fox se enteró que el contrato no existía y que Kanye West lo inventó todo sólo para que se hiciera su mujer y para que pudiera usarla “como un arma” contra Kim Kardashian.