John Cronin es un joven con síndrome de Down de 21 años de edad que vive en Long Island, Nueva York y quien pese a su condición, tiene un negocio millonario.
El apoyo de sus padres fue fundamental para que John iniciara un negocio de producción y venta de calcetines con pocas expectativas de crecimiento, pero que súbitamente alcanzó ventas por millones de dólares y un gran apoyo.
“John’s Crazy Socks” es la marca de estas prendas que han sido usadas hasta por el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, de acuerdo con algunos medios.
Hoy en día su empresa es un modelo de inspiración, pues además de demostrar que no hay limitaciones para triunfar en la vida, también emplea a personas con síndrome de down, además que ya factura 1,4 millones de dólares de sus ventas en Estados Unidos y Canadá en su primer año.
Además la empresa de John se ha convertido en una insignia de negocios con causa, pues además del monto recaudado, se ha destinado 30,000 dólares para obras de beneficencia.
La misión de esta empresa no es otra más que la de “difundir felicidad a través de calcetines”, según se indica en el sitio web de la compañía.
Con motivo de su primer año de gestión, John Cronin y su padre Mark Cronin así como los implicados en la compañía decidieron recaudar fondos de las ventas de los calcetines para apoyar a las Olimpiadas Especiales que se celebraron el 9 de diciembre pasado.
Entre otras contribuciones la compañía de John introdujo una línea de calcetines especiales llamados ACLD Socks con el fin de recaudar dinero para la organización ACLD dedicada a apoyar y desarrolar oportunidades para niños y adultos con autismo, problemas de aprendizaje y discapacidades.
Además de generar millones de dólares, esta compañía esta yendo más lejos al generar felicidad para el mundo.