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Con pantalones de cuero y una chaqueta verde, Jessica Simpson da clases de estilo en el aeropuerto JKF esta semana. Aunque lejos de su outfit, fue otro detalle en que llamó la atención de sus fanáticos.
Y es que la cantante de 42 años ha revelado un drástico cambio físico que ha preocupado no sólo a sus seguidores, sino también a sus seres queridos.
Este martes, Jessica fue capturada en el aeropuerto de Nueva York junto a su esposo, el ex jugador de futbol americano Eric Johnson, mientras atravesaban el establecimiento bailando y disfrutando antes de salir por la puerta principal.
La cantante combinó el moderno conjunto con un par de gafas oscuras, botas negras y pantalones de cuero ajustados que marcaron su delgada silueta.
Han pasado tres años desde que la artista nacida en Texas comenzó su proceso de descenso de peso, en el que ha perdido poco más de 45 kilos desde entonces.
Recordemos que este camino comenzó con Jessica recién convertida en madre de su tercer hijo, cuando afirmó que llegó a ser “más pesada que mi esposo que jugaba en la NFL”.
Los informes han indicado que los familiares y amigos cercanos de Simpson están “preocupados” de que haya perdido aún más peso del debido, ya que “no parece saludable”.
“Su ropa cuelga de ella y sus mejillas están hundidas. Ya ni siquiera se parece a sí misma. Jessica tiene curvas naturales. No parece saludable para ella estar tan delgada”, dijo una fuente a Insiders.
Aunque ella ha enfrentado los comentarios afirmando que su cuerpo siempre ha sido objeto de miradas y críticas.
“Me han criticado y duele, pero he tenido todos los pesos y estoy orgullosa de ello. Decidí: ‘Esta bien, todo el mundo va a hablar de mi peso todo el tiempo, también podría ganar dinero con eso y convertirlo en un negocio de venta de ropa y aceptación”, dijo a Terri Seymour.
La artista estaba acompañada de su esposo, Eric, con quien se casó en 2014 y comparten tres hijos.
