Jessica Simpson presumió su nueva imagen durante las recientes vacaciones familiares que disfrutó en las idílicas playas de Cabo San Lucas, México. 

En redes sociales compartió algunos detalles de su escapada, pero también se dejó ver con una tras haber perdido casi 50 kilos.

La celebridad recurrió a Instagram para compartir una foto en la que modeló un pequeño traje de baño dorado de dos piezas, que enmarcó su tonificado vientre y dejó a la vista su afilada silueta.

El look constó de un sostén de tipengulo con cuello halter y un de cintura baja con lazos atados en los costados.

Agregó un sombrero de ala ancha naranja, amplias gafas solares redondas y un par de sandalias transparentes de plataforma. La selfie mirror fue tomada dentro de su habitación en el hotel.

“Adiós Cabo San Lucas”, escribió en el pie de foto con casi 100 mil reacciones obtenidas al instante.

En otras publicaciones previas se dejó ver disfrutando del clima y las actividades a la orilla del mar con sus tres hijos y su esposo Eric Johnson. “Vacaciones de primavera de la familia Johnson 2022”, escribió en uno de los carretes.

Sus últimas actualizaciones en redes se producen días después de revelar orgullosamente su logro de salud física. 

La cantante, de 41 años, dijo que había perdido casi 50 kilos tres veces en su vida y que la última vez tardó tres años, desde que nació su hijo menor.

“He ganado y perdido 100 libras 3 veces, así que nunca pensé que este momento podría o sucedería, ¡pero finalmente estoy en las vacaciones de primavera usando un bikini!”, dijo.

Si bien ha dicho que su último logro ha sido producto de “determinación” y “amor propio”, con anterioridad había luchado contra el sobrepeso realizándose abdominoplastias, una de ellas le ocasionó una infección y tuvo que ser hospitalizada de emergencia.

“Quería deshacerme de las estrías y la piel flácida que quedaba de mis embarazos consecutivos”, detalló en su libro Open Book. “Estaba tan avergonzado de mi cuerpo en este punto que no dejaría que Eric me viera sin una camiseta blanca”, agregó.

Reveló también que el segundo procedimiento resultó en una infección, colitis y vómitos contínuos que provocaban que las suturas se rompieran, incluso requirió una transfusión de sangre. 

La última pérdida de peso la hizo posible con un plan de comidas estricto que le hacía comer alimentos saludables y naturales; asimismo, se propuso con ayuda de su entrenador Harley Paternak, luego de ello se metió al gimnasio para definir sus músculos y mantener un peso sano a largo plazo.

En otra entrevista con admitió que ahora se siente mejor y más cómoda con su peso, incluso se deshizo de las básculas y tomó más conciencia de lo que come y en qué cantidades.

"No tengo idea de cuánto peso", dijo. “Solo quiero sentirme bien y poder subirme la cremallera de los pantalones. Si no, tengo otra talla. Tengo todos los tamaños”.

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